Me encanta ver cuando la crítica profesional enarbola una patochada como este excremento visual a niveles de excelente y demás, hacen lo de siempre son vendedores de películas igual que los festivales oficiales.

El punto de partida es original, una persona que es asexuada, es decir no tiene deseos, excitación ni necesidad de sexo por otra persona.

El resto es un martirologio del opus dei en confusión ideológica y una desafortunada y tediosa historia en cuanto a ritmo se refiere.
Slow es un título muy acertado, el nudo de la historia prácticamente no existe.
Tiene un comienzo prometedor y un final estúpido.


Pero lo peor son los numeritos musicales abundantes que no aportan nada, bueno un sopor que te hace pensar en quitar lo que estás viendo.
La directora lituana no sabe que contar y opta por incluir un despróposito musical tras otro para conseguir el metraje suficiente para considerarlo un largometraje y pueda exhibirse en cines e ir a pasearse en festivales .
Mucha torpeza y exceso de confianza en algo que es altamente superfluo en su mayoría.
En un cortometraje de 12 minutos se podía haber contado lo mismo no, mejor.
P.D
En géneros es un error o quizá un marketing fraudulento ponerle la etiqueta de pornografía como hace F.A