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España España · Cantabria
Voto de SergioRoiz:
6
Aventuras En la segunda mitad del siglo XI, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, se hizo célebre por sus victoriosas campañas contra los musulmanes durante la reconquista del Reino de Valencia. Acusado injustamente de traición, Rodrigo mata en duelo al padre de Jimena, que lo rechaza y se encierra en un convento. Este es el punto de partida de numerosas peripecias: las intrigas del conde García Ordóñez, el desafío del rey Ramiro de Aragón y ... [+]
11 de junio de 2018
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el año 1959 el productor norteamericano Samuel Bronston, ante el encarecimiento de las macroproducciones cinematográficas en Estados Unidos, decidió instalarse en España, dónde bajo la dirección de Anthony Mann se rodará EL CID, con Charlton Heston y Sofía Loren como protagonistas. La idea de filmar la vida del héroe castellano había sido imaginada por varios realizadores españoles y europeos, pero no se llevó a la práctica hasta esta película, cuyo rodaje de interiores tuvo lugar entre Noviembre de 1960 y Abril de 1961 en los estudios Chamartín (Madrid) y Titanus Appia (Roma) y la de exteriores en Peñiscola, Belmonte, sierra de Guadarrama y otros parajes y castillos españoles.
En 1960 hacía ya unos años que el franquismo había roto el aislamiento internacional y el desembarco de la productora de Bronston para realizar una superproducción sobre el mayor de los héroes patrios fue visto bien por el régimen. En correspondencia, Bronston puso de su parte todo tipo de suertes para ganarse el beneplácito de la censura. Obsesionado por orlar a su película con credibilidad histórica, se entrevistó con el nonagenario don Ramón Menéndez Pidal, la mayor autoridad "cidiana" de la época, a quien paseó por escenarios y decorados del rodaje y fotografió en compañía de Charlton Heston.
Anthony Mann comenzó el rodaje de EL CID obsesionado por resolver las grandiosas escenografías y por lograr transmitir emoción en las escenas dramáticas; para la primera cuestión bastó con la maestría del director y con los grandiosos decorados construidos al efecto y la segunda se solventó con la fuerza interpretativa de Heston y la cautivadora presencia ante la cámara de Sofía Loren.
La escenografía de decorados, excepción hecha de algunas licencias a la grandiosidad, es muy ajustada a la época, al contrario de lo que suele ocurrir en otras grandes producciones históricas de esa generación. El excelente decorador Maciek Piotrowsky se documentó en los frescos románicos del Museo de Arte de Cataluña, de la iglesia soriana de San Basilio de Berlanga y del panteón real de San Isidoro de León, en tanto los palacios románicos e islámicos están reproducidos con elementos arquitectónicos coetáneos.
El vestuario y el armamento de los soldados está bien ejecutado, aunque al espectador actual puede chocarle el colorido de algunos trajes, pero en el siglo XI, especialmente entre las clases nobles, tanto cristianas como musulmanas, la introducción del color en la vestimenta era un signo de distinción social.

José Luis Corral
SergioRoiz
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