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Voto de Soñador compulsivo:
7
Ciencia ficción. Aventuras. Acción Precuela del ya mítico largometraje "El planeta de los simios". Will Rodman (James Franco) es un joven científico que está investigando con monos para obtener un tratamiento contra el alzheimer, una enfermedad que afecta a su padre (John Lithgow). Uno de esos primates, César, un chimpancé recién nacido al que Will se llevó a casa para protegerlo, experimenta una evolución en su inteligencia verdaderamente sorprendente. En el estudio del ... [+]
16 de agosto de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un día en las oficinas de D.I.A. (desarrollo de ideas absurdas) salpicado por la presencia de la divina diosa de la inspiración. Carl, entusiasmado, informa a su superior del hallazgo de una idea digna de los mejores días de la compañía: una “precuela” del planeta de los simios, con un virus "antialzhéimer" y un simio con capacidades vocales inauditas como protagonista.
Stevenson escucha con atención la propuesta de Carl, ante la mirada escéptica de Winston.

-Carl: Sería la locura de cualquier estudio, la simple mención la hace parecer absurda.

-Stevenson: Incoherente, inverosímil, arriesgada… Recuerda nuestro lema Carl: no hay mierda que el mejor alfarero no pueda hacer parecer una vasija.

Winston que calma su sed con el agua de una vasija, no puede disimular una mueca de repulsión al conocer la posible procedencia de la materia prima.

-Carl: Contrataremos a unos guionistas, unos buenos guionistas, que estrujen sus cerebros, unos actores decentes, que defiendan los rutinarios personajes, unos genios de la animación, que den vida a los simios... Será un reto, el más mínimo desliz podría transformar el producto final en un completo fracaso.

-Stevenson: En todos estos años… ese ha sido el reto de nuestra compañía. Allí donde las ideas incoherentes o aparentemente inservibles son desechadas, allí donde un párvulo opine cual debe ser el argumento de la próxima película, o donde un joven drogado con éxtasis proponga un argumento insostenible, estaremos nosotros, para dar forma a lo informe, para tallar el granito…

-Carl: (Emocionado) para hacer de la mierda una vasija.

-Winston: (Sostiene la vasija, mientras escudriña la superficie) Quizás… y digo quizás… no hace demasiado tiempo que estoy aquí, pero… ¿y si dedicásemos todos esos medios y ese esfuerzo a desarrollar una idea coherente…?

Stevenson y Carl lo fulminan con la mirada.

El "origen" es buena, intensa, inverosímil. Un entrenenimiento solvente que hace las veces de equilibrista temerario sobre una propuesta exenta de credibilidad. Contra todo pronóstico, funciona.
Soñador compulsivo
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