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Seychelles Seychelles · México City
Voto de UGGO:
9
Drama Daigo Kobayashi, antiguo violoncelista de una orquesta que se acaba de disolver, acaba vagando por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataud y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo descubrirá ... [+]
6 de mayo de 2009
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Okuribito significa "el que envía". Se centra en la ceremonia conocida como nôkan, que consiste en preparar de forma adecuada a la persona fallecida para iniciar su último viaje antes de ser incinerado. La diferencia consiste en que aquí lo hacen las funerarias a puerta cerrada (vestir, afeitar, maquillar el cadáver..), y en Japón se lleva a cabo por expreso deseo con la familia y amistades presentes como una parte más del funeral, adquiriendo gran importancia desconocidas para nosotros.
Este es el vehículo principal que conduce la historia de Daigo, un argumento que abarca temas de carácter universal, como la muerte, distintas percepciones de la misma desde la óptica de la vida, las relaciones familiares, supersticiones y tabúes, etc. para abarcar en su metraje de 130min y en su guión (criticado por irregular y lacrimógeno) fascinante, con pequeños tropiezos y una escena hermosa que se le escapa, pero con la belleza que hay en el filme son perdonables y más cuando parte como una de las propuestas más originales del año.

Lo que hace grande este filme, aparte de atreverse a manejar un tema tabú y de riguroso cuidado en la cultura del sol naciente, es la forma en que lo cuenta, logra hacer en el espectador aquello que algunos filmes no logran hacer, tiene la capacidad de emocionar con cada una de sus situaciones las cuales nos invitan a la reflexión, conmover a la par que ofrecer un aire excéntrico y engancharnos por completo dentro de su matizado ambiente fúnebre.

Desde un principio marcada con pintorescos toques de humor negro, lo cual le da equilibrio al filme, para irnos introduciendo poco a poco en el poético drama, lacrimógeno por supuesto, es inevitable que no tengamos la sensación de vivirlo y más cuando es un filme que habla de la velación de los muertos, pero todo con mesura, de la mortificación del hombre al sentirse incapaz y desolado, que pese a saber que lo que nunca tuvo ahora lo tiene, pero su rencor lo hace vivir en la infelicidad de su pasado y la búsqueda del si mismo y la gran importancia de vivir.
Fotografía plagada de simbolismo y siempre caracterizada por la belleza plástica y minimalista de sus imágenes inolvidables, acompañada de una soberbia música de Joe Hisaishi que envuelve cada escena con melancolía de manera acertada. Actuaciones al margen de las situaciones y una dirección cuidada pero que resulta efectiva.
Todo esto en conjunto nos ofrece una magistral puesta en escena, donde indiscutiblemente su historia y sus muchos fines son el tema central de la película. Eso sí con un Oscar muy discutible, era la única que reunía todos los requisitos que los académicos al momento de elegir le son más gratos. Pero eso no le quita su capacidad de transmitir sensaciones y emocionarnos, y guardarla en la memoria por que se da a querer. Simplemente magistral y quizás la mejor película del año.
UGGO
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