*--- (Teniendo en cuenta cómo está la industria de la ingeniería social cinematográfica globalista pro-agenda 2030, creo que cualquiera con dos dedos de frente intuye quién es el "malo") ---*
El intento de suspense es ridículo. Desde el momento en el que la prota (china empoderada de ojos azules) descubre que hay una niña secuestrada en el interior de la furgoneta y las decisiones que toma, es de juzgado de guardia. Es como, vale, vamos a remarcar con la música que hay mucho suspense y hay muchas miradas y planos de detalle... pero nos importa un cojón de pato si tienen sentido o no las circunstancias sobre las que se construye todo lo anterior.
La partida de cartas al "mentiroso", justo después del hallazgo del párrafo anterior, es igual de lamentable... Es forzada e intenta crear suspense de una manera muy estúpida.
El giro (blanco gilipollas) es lamentable. Cinco minutos en la parte trasera de una furgoneta pequeña y no se da cuenta de que, tapada con una manta, está la china empoderada de ojos azules con sus 50-60 kilos.
El giro (hispano malo) es igual de lamentable, con un morreo previo (para disimular delante del malo blanco, cuando la china no sabía que el hispano también era malo) que es igual de lamentable por irreal, eso no pasa en la vida real.
El giro (blanca tarada), con su correspondiente flash-back explicativo, supera en estupidez a los dos anteriores.
Todos los tira y afloja con la pistola, la pistola de clavos, el martillo entre unos y otros, huidas, escapadas absurdas, es gilipollas cuando no está cogido por los pelos.
La china empoderada de ojos azules consigue ascender a un nivel superior de fuerza y gallardía tras meterse un sobrecito de coca.
La niña cabrona que se graba y chantajea a la empleada de sus padres no recibe su castigo... Lástima que no explote en mil pedazos.
.... Y ASÍ SUMA Y SIGUE