Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Willis:
8
Western. Drama Nebraska, 1855. Mary Bee Cuddy (Hilary Swank), una mujer solitaria que vive en un remoto pueblo del Medio Oeste, es elegida por la Iglesia para hacer regresar al mundo civilizado a tres mujeres que han perdido la razón. Para ello, cuenta con Briggs (Tommy Lee Jones), un delincuente al que salva de la horca con la condición de que la ayude a ejecutar su misión. Juntos emprenden un largo y peligroso viaje a través del desierto, desde ... [+]
20 de noviembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un rancho en el far west es para muchos, entre los que me encuentro, la representación del paraíso en la tierra: la vida al aire libre, el esplendor de la naturaleza, la casa de madera cerca del río cristalino, criar vacas, o mejor aún caballos, el sabor y color de las cosas auténticas… Así que fantaseamos y soñamos con nuestro rancho, antes de dormirnos y una vez dormidos, a causa del western como género bucólico-pastoril.

Pero aquí ha venido el Sr. Tommy Lee Jones, en una notable película, a demostrarnos lo equivocados que estamos.

En el film la naturaleza es inclemente, feroz, no hay un puñetero árbol, ni comida, ni agua. Hace un frío despiadado en mayo, después de un invierno inacabable que no queremos ni recordar. Hay, eso sí, gran variedad de enfermedades mortales que se llevan a tus hijos sin que te dé tiempo a pestañear y que vuelven literalmente locas de dolor a las madres. Hay muertes sin asomo de sentido, hombres sin alma, brutalidad, miseria, aspereza, suciedad y polvo en todos lados. Hay soledad, crueldad y sufrimiento infinito. El infierno. No podíamos haber escogido peor nuestra fantasía.

Una mujer sola, solterona, cuida de su rancho. Nos sobrecoge por su entereza y bondad. Una flor encima de una montaña de estiércol. Pero la vida es tan cruel para ella que, estando llena de virtudes, no encuentra un gramo de amor, precisamente porque ni uno solo de sus vecinos le llega a la suela de los zapatos, ni siquiera son capaces de reconocer la belleza y la verdad donde la hay y la humillan con su zafiedad.
Nuestra heroína, gran interpretación de Hilary Swank, emprende un viaje virtuoso, superior a las fuerzas de cualquiera. Para ello se hace con la ayuda obligada y mercenaria de un pícaro redomado (Tommy Lee Jones), Ahí tenemos una nueva variante de la pareja Quijote – Sancho, con un Quijote mujer que no esta loco/a (¿o si?) y un pícaro que aunque la admira es ya absolutamente irrecuperable. Aventuras en el camino de una pareja dispar.

Lo más notable del film es la dureza y la desesperanza. Todo sale mal porque el mundo es de una injusticia y una crueldad tan grande que acaba con el mejor de nosotros. Tal parece que solo se pueda sobrevivir en él al modo del pícaro, trampeando cada lance a nuestro provecho y salvación, sacando de no se sabe donde una alegría mezquina que ayude a tirar para adelante.

Ya no soñaré más con la casa en la pradera. O lo haré de un modo diferente. Ahora sé que puede ser la peor de las pesadillas, pero le doy las gracias al Sr. Lee Jones porque siempre he preferido saber toda la verdad.
Willis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow