Un producto muy entretenido salido de la factoría de los Cohen. Un personaje disparatado acapara todo el protagonismo y atrae para sí todo el foco de atención y no defrauda a nadie: es hilarante, divertido, bizarro, gañán, e irresistible. Todo un compendio de "virtudes" de entre las cuales destacan sus dotes como jugador de bolos "revienta-pistas".

Para verla en momentos de tedio o compartiendo una cerveza entre amigos. Realmente divertida y con secuencias memorables.


Pd - Como un episodio de Los Simpsons pero sin los Simpsons.

Pd 2 - Los que la critican es porque se han puesto a verla con la actitud equivocada.