Me refiero a los dinosaurios de la interpretación que son los que por aquí desfilan, con la Judi al frente y el resto a su lado, en pleno apogeo y maestría de su arte y llevados deliciosamente por esos lugares, exóticos, luminosos y con unos colores que a veces te preguntas si no son de ordenador. Pero no, nada de efectos especiales ni photoshop, aqu,i todo es sencillo como la vida misma, los diálogos, los gestos, los sentimientos, las personas y sus vidas, ya sean aquí o en la India.
Todos están hechos con la materia que mueve el ser humano, ya sabemos cual es. Y los encargados de plasmarlo en la pantalla quienes mejor, que los herederos de Shakespeare cuando alcanzan la serenidad y la plenitud que dan los años de trabajo haciendo lo mismo, llevados de la mano por un buen chef que claro está lo único que tiene que hacer es coger un buen guión y dejarlos jugar. Bueno y no me puedo olvidar de los jóvenes que le dan el puntito de sal. La novia del chaval no puede ser mas guapa y el no puede estar mas alegre.
Siéntense olviden penas y disfruten de esta mesa de manjares exóticos que nos ponen por delante. La vida.