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Serie de TV. Thriller. Intriga
Serie de TV (2021-). 9 episodios. Cientos de jugadores con problemas económicos aceptan una extraña invitación para competir en juegos infantiles. Dentro les esperan un premio tentador y desafíos letales.
3 de octubre de 2021
10 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
El juego del calamar es una serie dramática surcoreana de tv de 2021 ideada por Hwang Dong-huyk.
Serie de éxito inesperado a nivel mundial catapultada por el gigante Netflix, El juego del calamar iba a llamarse en un principio "Round 6" ya que su argumento nos narra que una organización secreta recluta ciudadanos anónimos que tienen en común una situación desesperada, especialmente por problemas económicos, los cuales participan en un macabro concurso donde deben pasar seis pruebas (de ahí lo de los seis rounds) cuyo desarrollo está basado en seis juegos infantiles surcoreanos de hace unas décadas. Quien gane al final de las pruebas se llevaría un suculento premio económico. El problema es que las pruebas eliminatorias en que compiten tienen un "castigo" extremo para los perdedores: la muerte, son ejecutados violentamente por unos cuidadores encapuchados que visten de rosa (o quizá rojo, escojan ustedes).
Un líder, llamado literalmente tal cual, comanda las operaciones y que todo discurra como es debido. Aunque sabemos enseguida que está a las órdenes de gente de superior rango y gran poder.
En principio se les permite a los concursantes abandonar, si lo desean, tan letal juego, simplemente votando democráticamente y alcanzando una mayoría. De hecho, lo hacen tras la primera prueba y sale irse para casa. Sin embargo muchos deciden volver a tan peligroso juego tras comprender que sus vidas son literalmente un infierno (el segundo episodio se titula así).
En mi opinión, es justamente uno de los errores más graves del argumento puesto que nunca se les avisa antes de la primera prueba que serán asesinados los que pierdan en cada prueba. Es obvio que muchos hubieran abandonado antes incluso de empezar a jugar. Ni que decir tiene que en este primer juego la "carnicería" de concursantes es brutal.
A partir de ahí, la serie alcanza un dramatismo extremo pues la muerte acecha tras cada prueba e incluso en los descansos. Es tan fiera la competitividad que los concursantes llegan a aniquilarse entre ellos en varios momentos de la historia.
Dentro de este argumento de base encontramos otras microhistorias complementarias entre las que destaca la de un policía que consigue infiltrarse en la isla secreta donde se desarrollan las pruebas para tratar de averiguar qué fue de un hermano desaparecido años atrás en extrañas circunstancias y por supuesto qué está sucediendo con toda esa gente reclutada con el máximo secretismo.
Los protagonistas de la historia serán el eje emocional de toda la historia: sus vidas, problemas, sueños, sus relaciones entre sí, sus alianzas y rupturas para sobrevivir, una tensa lucha permanente que sobrepasa cualquier límite emocional y moral.
Sigo en spoiler:
Serie de éxito inesperado a nivel mundial catapultada por el gigante Netflix, El juego del calamar iba a llamarse en un principio "Round 6" ya que su argumento nos narra que una organización secreta recluta ciudadanos anónimos que tienen en común una situación desesperada, especialmente por problemas económicos, los cuales participan en un macabro concurso donde deben pasar seis pruebas (de ahí lo de los seis rounds) cuyo desarrollo está basado en seis juegos infantiles surcoreanos de hace unas décadas. Quien gane al final de las pruebas se llevaría un suculento premio económico. El problema es que las pruebas eliminatorias en que compiten tienen un "castigo" extremo para los perdedores: la muerte, son ejecutados violentamente por unos cuidadores encapuchados que visten de rosa (o quizá rojo, escojan ustedes).
Un líder, llamado literalmente tal cual, comanda las operaciones y que todo discurra como es debido. Aunque sabemos enseguida que está a las órdenes de gente de superior rango y gran poder.
En principio se les permite a los concursantes abandonar, si lo desean, tan letal juego, simplemente votando democráticamente y alcanzando una mayoría. De hecho, lo hacen tras la primera prueba y sale irse para casa. Sin embargo muchos deciden volver a tan peligroso juego tras comprender que sus vidas son literalmente un infierno (el segundo episodio se titula así).
En mi opinión, es justamente uno de los errores más graves del argumento puesto que nunca se les avisa antes de la primera prueba que serán asesinados los que pierdan en cada prueba. Es obvio que muchos hubieran abandonado antes incluso de empezar a jugar. Ni que decir tiene que en este primer juego la "carnicería" de concursantes es brutal.
A partir de ahí, la serie alcanza un dramatismo extremo pues la muerte acecha tras cada prueba e incluso en los descansos. Es tan fiera la competitividad que los concursantes llegan a aniquilarse entre ellos en varios momentos de la historia.
Dentro de este argumento de base encontramos otras microhistorias complementarias entre las que destaca la de un policía que consigue infiltrarse en la isla secreta donde se desarrollan las pruebas para tratar de averiguar qué fue de un hermano desaparecido años atrás en extrañas circunstancias y por supuesto qué está sucediendo con toda esa gente reclutada con el máximo secretismo.
Los protagonistas de la historia serán el eje emocional de toda la historia: sus vidas, problemas, sueños, sus relaciones entre sí, sus alianzas y rupturas para sobrevivir, una tensa lucha permanente que sobrepasa cualquier límite emocional y moral.
Sigo en spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El juego del calamar podría ser interpretado como una fábula oscura y cruel del capitalismo donde unos pocos multimillonarios excéntricos se divierten viendo como las demás clases sociales, especialmente las más modestas luchan encarnizadamente por sobrevivir con las reglas que ellos mismos les han impuesto y con una falsa libertad de elección y una falsa democracia. Los juegos infantiles simbolizan las condiciones de vida que impone el Sistema, los guardianes son las fuerzas de opresión y el líder solo un político impuesto por los que mandan para comandar el rebaño.
El ciudadano no tiene realmente libertad de elección puesto que volver a su vida anterior es previsible que será igual de nefasta que el propio juego y ni siquiera tendrá el aliciente de ganar el premio final.
La historia, narrada con gran agilidad, es cautivadora, no obstante. Los personajes, casi estereotipos de seres humanos que todos reconocemos (el inmigrante bueno e ingenuo, el mafioso sin escrúpulos, la mujer falsa y arribista, la chica norcoreana desesperada, el hombre sencillo y su esposa, currantes de todo tipo, un agente económico venido a menos, jóvenes normales y corrientes, etc, etc) generan una historia casi coral que muestra las miserias de una sociedad donde el dinero provoca los peores vicios, la avaricia por un lado y la falta de empatía cuando su precariedad es desesperante, en el lado opuesto.
Jugar a vida o muerte es un gran espectáculo. Esta es la moraleja incómoda que el espectador debe aceptar en el visionado de El juego del calamar. Y no faltan incluso momentos gore, por si la historia no fuera de por sí de violencia extrema, al introducir otra microhistoria con un médico camuflado entre los concursantes que se dedica en complicidad con varios guardianes a robar órganos de concursantes muertos para hacer negocio con terceros traficando con sus valiosas vísceras.
En resumen, una historia interesante en planteamiento, bien contada y con un ritmo narrativo veloz que ha enganchado a espectadores del mundo entero. Historia dura y sanguinaria, con interpretaciones varias (yo solo he contado la hipótesis anticapitalista pero hay muchas más).
No es una serie apta para todos los públicos pero puede resultar muy entretenida y con mensajes dignos de ser reflexionados.
El ciudadano no tiene realmente libertad de elección puesto que volver a su vida anterior es previsible que será igual de nefasta que el propio juego y ni siquiera tendrá el aliciente de ganar el premio final.
La historia, narrada con gran agilidad, es cautivadora, no obstante. Los personajes, casi estereotipos de seres humanos que todos reconocemos (el inmigrante bueno e ingenuo, el mafioso sin escrúpulos, la mujer falsa y arribista, la chica norcoreana desesperada, el hombre sencillo y su esposa, currantes de todo tipo, un agente económico venido a menos, jóvenes normales y corrientes, etc, etc) generan una historia casi coral que muestra las miserias de una sociedad donde el dinero provoca los peores vicios, la avaricia por un lado y la falta de empatía cuando su precariedad es desesperante, en el lado opuesto.
Jugar a vida o muerte es un gran espectáculo. Esta es la moraleja incómoda que el espectador debe aceptar en el visionado de El juego del calamar. Y no faltan incluso momentos gore, por si la historia no fuera de por sí de violencia extrema, al introducir otra microhistoria con un médico camuflado entre los concursantes que se dedica en complicidad con varios guardianes a robar órganos de concursantes muertos para hacer negocio con terceros traficando con sus valiosas vísceras.
En resumen, una historia interesante en planteamiento, bien contada y con un ritmo narrativo veloz que ha enganchado a espectadores del mundo entero. Historia dura y sanguinaria, con interpretaciones varias (yo solo he contado la hipótesis anticapitalista pero hay muchas más).
No es una serie apta para todos los públicos pero puede resultar muy entretenida y con mensajes dignos de ser reflexionados.