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España España · Madrid
Voto de Luth:
6
Aventuras. Drama El Titanic era el trasatlántico más grande de su tiempo, una maravilla de la ingeniería. Sus constructores estaban convencidos de que era insumergible. En 1912 partió del puerto de Southampton con destino a Nueva York. Sus pasajeros eran la flor y nata de la sociedad de aquel tiempo. (FILMAFFINITY)
10 de abril de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta podría ser una de esas raras críticas donde a nadie le molestará que hagamos spoiler. Sí, amigos, lo cierto es que al final se hunde el barco, muere mucha gente y algunos se salvan. La historia es bien conocida. No hay nada nuevo.
Esta película de Jean Negulesco del '53 habla de estos hechos aunque apenas se centra en los acontecimientos durante la trama y solo al final nos vemos en plena tragedia. La película habla de varias historias humanas con el barco, únicamente, como decorado por detrás de sus vidas, la tensión dramática y su convivencia. Luego, vendrá, en el tramo final el maldito iceberg, los botes salvadores, muchas emociones y algo de épica.

La sombra del Titanic de James Cameron ha hecho daño (y lo seguirá haciendo) a cuantas películas osen o hayan osado narrar este dramático episodio. Es imposible ya ver El hundimiento del Titanic o La última noche del Titanic (1958, Roy Ward Baker) sin que se nos vengan a la mente las espectaculares escenas de la película de Cameron. Sin embargo, no seré yo quien anteponga la cinta de 1997 a las anteriores pues confieso no ser fan de una obra que me parece empalagosa y sobrevalorada. Solo la he visto una vez y dudo que repita, aunque reconozco sus aciertos. Lo cortés no quita lo valiente.

Y mucho tiene de cortés y valiente la trama de la película de Negulesco donde destaca la siempre estupenda Barbara Stanwyck y otras no menos interesantes actuaciones de Cliffton Webb, Thelma Ritter (sí, esa actriz que se parecía tanto físicamente a la Reina de Inglaterra) o un jovencísimo Robert Wagner, entre otros.
No faltan, por supuesto, la Orquesta del Titanic, las diferencias entre ricos y pobres e incluso una curiosa aportación para el espectador patrio de unos personajes vascos que tienen un inesperado protagonismo en la historia que se nos narra. Incluso aparecen en una escena hablando en euskera.
Las diferencias y rencillas personales, con un hijo por medio, de la pareja Stanwyck-Webb y en mucha menor medida, el romance entre Wagner y Audrey Dalton son las dos historias que ocupan el mayor protagonismo aunque también anda por medio un cura "borracho" (Richard Basehart), el niño o el personaje de Ritter.

La película, muy digna, bien hecha y bien actuada merece una buena nota. Es entretenida, quizá no nos llega muy adentro emocionalmente pero es interesante. Vale la pena verla y recordar que fue ideada y rodada mucho antes que la millonaria producción de J. Cameron.
Luth
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