Entretenida película de Sherlock Holmes y Watson que tiene lugar en un tren. En este caso han de aclarar simultáneamente el robo de una joya y un asesinato que han tenido lugar en el claustrofóbico espacio de un tren. Las analogías con Agata Christie son obvias pero, en este caso, la historia tiene más interés.

La puesta en escena tan teatral y el encanto de la ambientación la hacen deliciosa, lo reconozco.
La dirección es buena, tiene ritmo y no decae el interés en ningún momento.
El guión es simpático pero los increíbles giros del mismo (especialmente en el tramo final) la hacen parecer algo tramposa. Además, no acepto que no se explique como se lleva a cabo el robo. Ahí soy inflexible. Se encuentra al culpable pero no se explica el modus operandi en ningún momento. Me siento algo estafado la verdad. Por ello, esta es la segunda vez, la sigo encontrando tramposa.
Buenas actuaciones, con el oficio y profesionalidad propias de la época.

Entretenida, de todas formas.