Recuerdo ir a ver esta película al cine el año de sus estreno ya que la comparaban con la magnífica "El exorcista". Dicha comparación no sé a quien se le ocurrió ya que no tiene nada que ver. Recuerdo salir del cine un poco decepcionado y no he vuelto a ver la película hasta ahora; que he querido recordar su historia. Al verla he comprobado que mi opinión en su momento no ha variado; y la trama me sigue pareciendo simple y sosa; además de tener ciertos puntos que no consiguen convencer.
Nos encontramos ante una historia donde se mezcla religión y ciencia junto con exorcismos. Una joven atea empieza a sufrir los estigmas que tuvo Jesucristo en vida, y un cura que es medio científico intenta salvar la vida de ella; mientras se enamora de la joven. Ahí queda eso, y el guionista se quedó tan a gusto con esta pareja de personajes que no puede ser más enrevesada.
La película debo decir que cuenta con momentos que funcionan, pero en su mayoría la historia no se sostiene por ningún lado. Resulta en base todo tan rebuscado, que al final todo el desarrollo de la trama no consigue funcionar como uno espera.
Sí que resulta muy interesante el punto de los estigmas, y como esta joven los va sufriendo. Pero son momentos puntuales que rápidamente desaparecen al sufrir un giro la historia que te adentra en un concepto de la iglesia que se ha creado en una base endeble.
Sí que es muy destacable la fotografía, la cual tiene un gran protagonismo para crear esa ambientación extraña y perturbadora; haciendo que te adentre en un mundo real pero extraño y peligroso a la vez.
Con respecto a las actuaciones debo decir que no resultan muy llamativas en general. Patricia Arquette y Gabriel Byrne son los protagonistas. Ambos son dos actores que nunca me han llamado mucho la atención. Es cierto que cuentan con trabajos buenos en otras películas, pero en general se encuentran en una tesitura que ni convencen ni decepcionan. En este caso no es una excepción.
Por el contrario Jonathan Pryce está fantástico en su papel de cura que intentan defender los pilares de la iglesia católica haciendo lo que sea posible.
En fin, "Stigmata" se trata de una película que convence por momentos, pero con la que al final uno descubre que se esperaba más de lo que es en realidad. Un film que intenta dar una vuelta de tuerca al tema de los exorcismos, y en cierto modo se queda a medio gas. Una película destinada únicamente para verla una vez; ya que pasas el rato pero nada mas.