Tim Burton despliega toda su curiosa estética siniestra de toques románticos en esta película basada en el famoso cuento de Washington Irving.
"Sleepy Hollow" narra una historia de terror pero el director le da un toque particular haciendo que su personaje protagonista resulte cómico. Este contrapunto produce que el cuento de miedo resulte más liviano, y las escenas no sean tan dramáticas.
El actor Johnny Depp se vuelve a unir al famoso director para protagonizar a ese joven científico que viaja a este pueblo perdido, e investigar los misteriosos asesinatos que se están ocurriendo. La leyenda de un hombre sin cabeza que sale de su tumba para asesinar, empieza a correr como la pólvora; y este joven foráneo empieza a demostrar el terror que tiene ante lo desconocido.
Johnny Depp hace una gran actuación dando vida a este asustadizo personaje. Resulta gracioso ver como se mueve entre muertos intentando mantener la compostura. Junto a él, Christina Ricci se cambia el color de pelo a rubio (debe ser un punto fetiche del director ya que casi todas las actrices en sus películas son rubias), y realiza un trabajo aceptable pero lejos de otros a los que nos tiene acostumbrados. Además, Miranda Richardson ofrece su gran talento para dar vida a una extraña madrastra.
La película entretiene y se disfruta, pero no deja de ser un film que no consigue brillar con maestría. La he visto varias veces y siempre me ha parecido interesante, pero nada más que eso. Siempre he tenido la sensación de que Tim Burton se queda un poco a medio gas en algún momento, sin llegar a cautivar tanto como uno espera. Aun así, resulta muy interesante de ver, y engancha.
En fin, "Sleepy Hollow" es una de las películas más famosas de este director y en la que derrocha toda esa estética que le caracteriza tanto. Toque romántico con aires góticos invaden este pueblo donde un caballero sin cabeza está dispuesto a acabar con todos sus habitantes. ¿El motivo? Solo hay que adentrarse y descubrir que es lo que quiere.