Ponga un yonki en su vida y no le hará falta el dichoso puzzle de marras con forma de caja, muy bonito por cierto, para que el desastre y la destrucción se conviertan en algo normal en su vida.
Con unos primeros veinte minutos prometedores, esta nueva versión -otra más- de Hellriser arranca con los mismos ingredientes que le dieron fama a la saga, algo sobrevalorada a mi parecer, pero que había caído en desgracia. Nuevas técnicas CGI que no le hacen ningún favor a la película, unos Cenobitas demasiado "limpios" y relucientes nuevos que parecen recién salidos de una pasarela de moda en vez del infierno. Una trama absurda con un personaje central que es bastante despreciable y que mete a todo quisque que se le acerca en líos importantes.
Dura dos condenadas horas...