Película de la época en la que todo actor estadounidense reconocido y aclamado, tenía la obligación de hacer un papelito con las siguientes características: Policía criminalista, con dos huevos bien puestos y una vida personal lamentable la cual no compartía con nadie.
Y tenía su gracia.
Todos queríamos ser de mayor Bruce Willis, Mel Gibson, Kurt Russell, Sylvester Stallone o Michael Douglas.
Hoy son películas cutres, pero siguen conservando su esencia. Black Rain, es un buen ejemplo de ello.