Media votos
6.1
Votos
4,771
Críticas
326
Listas
6
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Travisloock:
5
7.8
157,852
Bélico. Acción. Comedia
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En la Francia ocupada por los alemanes, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia por orden del coronel Hans Landa (Christoph Waltz). Después de huir a París, adopta una nueva identidad como propietaria de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) adiestra a un grupo de soldados judíos ("The Basterds") para atacar objetivos concretos. Los ... [+]
1 de junio de 2010
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Independientemente de entrar a valorar esta película teniendo que poner una nota determinada, lo cierto es que a Tarantino, más que perdonárselo todo, tenemos que premiar su manera tangencial de alejarse de formatos y convenciones clásicas. Es esa su gran virtud; él ya cambió el cine con “Pulp fiction”, obra que se auspiciaba antes de su estreno como consagración para un autor que con su ópera prima ya demostraba un genio creativo equiparable a Coppola (el mejor autor de la historia del, independiente en sus claves e intenciones, cine americano).
Yo, catalogar esta “Malditos Bastardos” como película, ya lo considero una osadía. Hay un grupo de élite con la misión de matar nazis de manera cruel, algo así como unos “violentos de Kelly” o “Doce en el patíbulo”; hay un soldado alemán, francotirador, que mediante propaganda, se le quiere convertir en héroe nacional, como la maravillosa y reciente “Enemigos a las puertas”; hay un oficial de la Gestapo cazador de judíos, un sabueso muy inteligente e intuitivo, un Sherlock Holmes, con su pipa y todo; hay personajes que se presentan y luego desaparecen, sin mostrarnos Tarantino ni siquiera una historia y su desarrollo.
Salta a la vista la desidia por tener que dar pasos, que aunque no otorguen lucimiento al autor, son necesarios; falta la acción (narrativa no necesariamente con tiros). Da la sensación que una miniserie, donde todos esos personajes que se van a cruzar en el final tengan su espacio, hubiera sido un formato más lógico. Pero Tarantino ya no quiere filmar nada que no sea genuínamente "tarantiniano".
(continúo en el spoiler sin desvelar)
Yo, catalogar esta “Malditos Bastardos” como película, ya lo considero una osadía. Hay un grupo de élite con la misión de matar nazis de manera cruel, algo así como unos “violentos de Kelly” o “Doce en el patíbulo”; hay un soldado alemán, francotirador, que mediante propaganda, se le quiere convertir en héroe nacional, como la maravillosa y reciente “Enemigos a las puertas”; hay un oficial de la Gestapo cazador de judíos, un sabueso muy inteligente e intuitivo, un Sherlock Holmes, con su pipa y todo; hay personajes que se presentan y luego desaparecen, sin mostrarnos Tarantino ni siquiera una historia y su desarrollo.
Salta a la vista la desidia por tener que dar pasos, que aunque no otorguen lucimiento al autor, son necesarios; falta la acción (narrativa no necesariamente con tiros). Da la sensación que una miniserie, donde todos esos personajes que se van a cruzar en el final tengan su espacio, hubiera sido un formato más lógico. Pero Tarantino ya no quiere filmar nada que no sea genuínamente "tarantiniano".
(continúo en el spoiler sin desvelar)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Caímos irremediablemente. De hecho, volveremos a caer en su próximo proyecto: ya se especula que va a revisar Drácula, un ícono de la cultura popular de los últimos cien años. Pienso que caemos, porque al final sus películas siempre son diferentes. Incluso hasta “Deathproof” es diferente. Hay en Tarantino un palpable proceso creativo; se sabe que una película es de Tarantino cuando se ve, pero no se sabe cómo será antes. No sabemos de sus texturas, ni de las peculiaridades de sus propuestas, ni de la elección de su banda sonora, siempre, de alguna manera, acertada. Crea expectación por eso, por su tangenciabilidad, ni más ni menos; y eso es siempre de agradecer. Salimos de una sucesión de escenas tarantinianas de esta “Malditos bastardos” contrariados, sabiendo que esto no es ni cine, ni nada parecido; que si fuera otro, lo mandábamos al ostracismo por no decir a la mierda (algo parecido a lo que le pasó a Cimino con “Manhattan sur”), pero Quentin nos enseñó lo que tenía en su cajita de “mi versión del subgénero bélico II guerra mundial”, y eso nos vale el precio de la entrada.
Incomprensiblemente, la película gustó; incomprensiblemente, Tarantino sigue en forma comercialmente sin dejar de ser autor "por sus cojones". Incomprensiblemente, yo pagaré por ver su “Drácula”; siendo excelente, bueno, regular, malo o nada, será algo que no me espere…Después de la película diré algo así como: Sí, es “tarantiniana”.
Incomprensiblemente, la película gustó; incomprensiblemente, Tarantino sigue en forma comercialmente sin dejar de ser autor "por sus cojones". Incomprensiblemente, yo pagaré por ver su “Drácula”; siendo excelente, bueno, regular, malo o nada, será algo que no me espere…Después de la película diré algo así como: Sí, es “tarantiniana”.