Haz click aquí para copiar la URL
Voto de José Miguel:
6
7.7
1,307
Documental Documental sobre la banda de rock "Foo Fighters", desde los inicios del grupo comandado por Dave Grohl (ex componente de "Nirvana") hasta la grabación de su último disco, "Wasting Light" (2010). (FILMAFFINITY)
18 de agosto de 2019
Sé el primero en valorar esta crítica
No creo que James Moll quisiera plasmar la asimilación de tres chicos de instituto que sienten la necesidad de poner música a su existencia sin más pretensiones a pasar a formar parte de lo establecido, lo convencional, a recoger premios de la industria disquera, a ser un cliché más de estrellas del rock and roll. Pues precisamente ese es el poso que queda de estos 101 minutos.
En el centro de todo David Grohl. Aquí le vemos manejando al grupo, hace y deshace, dice lo que hay que grabar y quien entra o sale de la banda. Con escasa autocrítica David nos guía por este documental, donde acierta su director al ponernos en antecedentes sobre las bandas de donde provenían los varios integrantes que tuvieron los Foo F. con una declaración que subraya que te ha tocado la lotería si te elegían como componente "Con mi antiguo grupo dormía en una furgoneta, en el suelo de casas de amigos, hasta que entré en la banda" y es que el tópico de sexo, drogas y rock and roll de los que Foo F. son prototipo se censura, ni una alusión al sexo que pueda crear un conflicto familiar a estos probos padres de familia, una historia de drogas en plan autosuperación y mucho rock and roll de ese que denominan las nuevas generaciones de música para viejos.
Dos momentos que no te puedes perder:
La confesión de la entrega de un premio del negocio discográfico y lo banal que resulta la elección de esta o aquella banda.
Y la eterna confrontación de productor y grupo. Me pregunto ¿Cuántas bandas no han sido desvirtuadas, suavizado o filtrado su estilo, ridiculizado su forma de entender un sonido por productores egocéntricos que a falta de talento se aprovechan de cuatro chavales para trepar en este negocio?
La última parte del documental transcurre en sus mansiones familiares, barbacoa y piscina incluida, donde Foo F. y amigos hacen el papel de adolescentes apareciendo repantingados en el típico sofá de leonera y creyéndose la ostia por que van a grabar lo nuevo en cassette.
Cumplido epílogo para un grupo más que asimilado, que insisto James Moll no creo que se propusiera contarnos en su documental pero que así ha trascendido.
José Miguel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow