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España España · barcelona
Voto de avanti:
6
Comedia Woody Allen parte de una película japonesa de espías ("Kagi No Kagi") en la que sustituye el guión original y los diálogos por otros completamente diferentes. El resultado es una película que cuenta las aventuras del agente Phil Moskowitz, que participa en una arriesgada misión para conseguir la receta de “la mejor ensalada de huevo del mundo”. Moskowitz, con la ayuda de las hermosas Suki Yaki y Teri Yaki, debe impedir que esa receta ... [+]
2 de junio de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después del triunfo que supuso What's New Pussycat? (1965), para el insaciable público ávido de nuevas propuestas, la solvencia de Woody Allen es una realidad. No demasiado contento con el tratamiento que se le dio a su guión, tenía cada vez más clara su posición al respecto: ser guionista y director de sus propias películas, más adelante tendría alguna incursión en la producción asociada con Lily la tigresa (1966) donde Woody hubo de vérselas con una producción que en contra de la opinión de nuestro guionista, lo alargó considerablemente con la única intención de obtener un éxito de publico similar a la taquillera Pussycat, satisfaciendo así las expectativas de los diferentes sectores de público.

El japonés Senkichhi Taniguchi dirigió 'Kokusai himitsu keisatsu: Kagi no kagi' (1965). Los derechos de distribución en los Estados Unidos fueron vendidos al productor de la American International Pictures (AIP) Henry Saperstein quien, tras asumir la evidencia de lo poco interesante que resultaba la película, pensó en Woody Allen para para revertir el film en algo novedoso y vendible, Así nació, transformada al año siguiente en What's Up Tiger Lily?, eliminando el diálogo original, colocando otro que no tuviese nada que ver con las imágenes mostradas, un novedoso sinsentido que junto al tratamiento del negativo y la sobreimpresión de aparentes sombras chinescas, entre otros tratamientos, nos ofrece puntualmente pinceladas cercanas al dadaísmo cinematográfico, dando excelentes resultados en pantalla, donde los personajes campaban entre duros mamporros, frágiles damas sobreexpuestas al peligro y agentes secretos imperturbables: Phil Moscowitz (Tatsuya Mihashi) como el agente secreto que todo lo puede, el Pastor Wang (Tadao Nakamuru) de dudosa fe, Teri Yaki y Suki Yaki (Mie Hama y Akiko Wakabayashi respectivamente) como atractivas fatales, entre otros, además de las endosadas actuaciones con calzador, de The Lovin' Spoonful, dando el resultado buscado: llegar a un público amplio e interesado.

Lily la tigresa podría encajar en el cine de la parodia, en este caso las películas de espionaje con agentes secretos a la moda (en los 60 arrasaba Bond, James Bond). En Lily...no faltan los guapos invencibles y súper poderosos agentes secretos que se sobreponen tanto a los malos como a la negativa de no poder conseguir la receta gastronómica que todo el mundo busca. Una serie de alocadas aventuras entre buenos y malos, que revierten los enfrentamientos en serias situaciones difícilmente sostenibles gracias al guión adaptado de Woody Allen.

Tomado el proyecto como un experimento divertido, energético y lleno de acción, la reacción de la critica en general suavizaron las dudas, acuñando conceptos y hechos asumidos para futuros proyectos del neoyorkino Woody como la comida y el sexo unidos como complementarios y sustitutos entre ambos, tan necesarios en las relaciones humanas, reflejado en la escena final durante los títulos de crédito entre la voluptuosa bailarina China Lee y nuestro imaginativo guionista recostado plácidamente y saboreando la fruta del pecado. En definitiva, un personalísimo experimento que elevo la comedia a lo absurdo intencionado entre espías no tan duros, dudosos marineros, apátridas sin rumbo, serpientes chamuscadas, censuras exportables, y un Woody Allen en el camino que deseaba: escribir, crear, actuar, dirigir.
avanti
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