Sin duda una de las mejores voces en la historia de la música y que detrás acarreaba una historia de vida llena de sucesos y acciones que se convierten en suculentos motivos para que tengamos la opción de encontrarnos con su propia película para una de las grandes artistas de la música que lamentablemente nos dejó tempranamente.

Dirigida por la actriz y directora Kasi Lemmons quien nos brinda una correcta película sobre Whitney Houston y todo el recorrido desde el inicio de su carrera hasta el momento de su partida. La película, que abarca gran parte de los sucesos que convirtieron a Houston en la artista que fue, son reflejados de manera inteligente y bien lograda por parte de la directora, quien tiene como gran virtud lograr ir de menos a más en el potencial que logra transmitirnos la película.

Con una interpretación consagratoria para Naomi Ackie en la piel de la cantante, podemos lograr encontrar la esencia de Whitney Houston en la piel de actriz que se entrega por completa para dar su propia interpretación de una artista que marco a generaciones. La complicidad que logra la actriz junto a la directora nos permiten recibir la intensidad que va adquiriendo el guion que nos ofrece Anthony McCarten. Cuando menciono que va adquiriendo intensidad es cuando la película se atreve a dar un paso más a lo que nos está proponiendo y hace partícipe el drama con mayor fuerza y se permite dejar una recreación de sucesos de Houston más que la fuerza de una película.

Cuando logra subir ese escalón es en donde podemos disfrutar mucho más del talento que tenía la cantante y de paso vemos brillar a Naomi Ackie quien por momentos nos traspasa verdaderas emociones y sentimientos que es en general lo que uno busca cuando decide ver este tipo de películas.

Es cierto que la película pudo ser mucho más consistente, teniendo mucho en que sacar partido, en especial cuando tenemos un año en donde vimos brillar la película Elvis o una intencionalidad que supuso ser Blonde. I Wanna Dance with Somebody, es una correcta película, pero queda un algunos pasos por detrás de otros biopics como los antes mencionados, de todas maneras es una película que vale la pena verla y disfrutarla, por qué es una película bien dirigida y bien interpretada, además de saber elegir momentos y situaciones que te mantienen siempre disfrutando de lo que fue Whitney Houston.

Un gran trabajo técnico es el que tiene la película y eso hay que reconocerle, la recreación de los momentos más icónicos de la cantante son realmente sólidos cuando son recreados como su hermoso y contundente clímax final que logra tocarnos las fibras y paralelamente nos hace quedar un tanto contrariados, ya que debieron atreverse desde un comienzo con la intensidad que se hizo todo el clímax final.

Una propuesta que vale la pena darle una oportunidad, tiene grandes momentos, otros un poco más bajos, pero en la síntesis final es una correcta y receptiva película sobre la vida y carrera de una de las grandes cantantes que la música nos ha entregado.