Poco se sabe generalmente del cine de Sudáfrica. Por eso ha hecho falta que Sudáfrica gane un Óscar para que algo de ese cine llegue hasta España. Gavin Hood ha hecho un film más que correcto, atractivo y en líneas generales de buena factura. Si ciertas criticas negativas acusaban a un giro del guión incomprensible que es el que da pie a la historia ( que Tsotsi se quede con el bebé de la mujer a la que ha disparado a bocajarro ) no es ni por mucho tan error cómo se nos quiere hacer creer y encaja perfectamente en la película. En cambio hay ciertos aspectos que hacen que Tsotsi sea un personaje muy distante para el espectador, Hood tal vez sabiendo lo complicado que sería llegar hasta el núcleo nos presenta a un Tsotsi la mayor parte de las veces callado y pensativo. En general es un film recomendable en cuanto a que a penas hay grietas en su esqueleto y aunque se prevea un tanto el final no por ello deja de tener contundencia.