Se podría inscribir a " Promedio rojo" dentro del género de comedia chusca, zafia, directa a la risa menos sutil posible. Cargada de secuencias de una enorme y dolorosa vergüenza ajena tiene todos los ingredientes para recaudar una pasta ( como así ha sido en su Chile de nacimiento ). La historia del niño freak ( nunca antes un instituto tuvo a tantos actores de veintimuchos y más de treinta haciendo de chavales de 16 ) que se enamora de la chica nueva ( española para mas señas ) a la que por supuesto, le echa el lazo el guapito-estupido de turno. Una historia por lo tanto mil veces contada ( aunque no sé si en Chile no se había hecho, en fín ). Para los que sentían cierta vergüenza y no entendían cómo "Torrente" era y es el cine español que más gente lleva al cine, que sepan que en otros paises productos de tan minúscula calidad consiguen lo mismo. "Promedio rojo" provoca algunas risas, es cierto, de tantas veces que lo intenta, pero en conjunto es un film muy fallido. Sin olvidar una bochornosa aparición de Santiago Segura, co-productor del engendro.