Discreta película de Nicolás Hamburguesa para mayor lucimiento del nefasto Braulio Copas, Copas, ya colmó mi paciencia en la también lamentable Resacón en las Vegas, he de admitir.

Un thriller llevado a trompicones en el que Hamburguesa decide abusar del aroma a videoclip de Justin Timberlake, y no contento con ello, intenta driblar al espectador con un esbozo de idea que da realmente para poco, incluso llega a aburrir en bastantes tramos, mas que nada, por las numerosas y esperpénticas hazañas de Copas, que en su intento de plasmar la figura de un escritor bohemio sin inspiración alcanza cotas infames.

Del Nido, algo mas contenido que en otras ocasiones, pasa por el tetris de Hamburguesa sin hacer ruido, aunque tampoco chirría.

Se despide desde Valdecarros.

Andrés Pajares con el pelo aplastado, y la cabeza estrujada, después de sufrir un altercado con un bisonte de 2 metros de alto y 3 de ancho en Ikea, marcando paquete de Winston con un boxer de Calvin Klein, y suspendiéndose en el aire antes de efectuar la compra de una lámpara de 19,95 euros, para finalmente caer sobre el regazo de una imponente señora de 678 kilos de peso que no duda en devolerlo a la cola con un monumental manotazo de auténtico pelotari profesional.