Taylor Sheridan esta muy ocupado últimamente en la Paramount, y hay que reconocer que por lo general este tío acierta con los proyectos que hace (Yellowstone, 1883, 1923, Tulsa King, comancheria, Wind River, etc) pero en este caso ha sido un fallo en toda regla (especialmente si no eres de EEUU y no tienes la idea de que EEUU deba de ser el faro que ilumine el mundo).

La idea es buena, los actores están bien escogidos, etc. Nicole Kidman, Morgan Freeman y Zoe Saldana entre otros hacen un buen papel, y la representación de una operación especial desde un punto de vista realista llevado al mundo cinematográfico recuerda e incluso diría que supera a Homeland, serie que recomiendo a todo el mundo, en especial las dos primeras temporadas. El montaje está cuidado y se nota que se ha rodado bien, queramos o no estamos ante un producto de la Paramount, lo que implica calidad cinematográfica y de la mano de Taylor Sheridan nada menos.
Todo esto no es el problema.

El problema es que hay una fuerte propaganda a favor de los intereses de los EEUU, no es la primera vez que hay una serie de estas características y más teniendo en cuenta que esta hecho para un público estadounidense, lo que no implica que no sea propaganda y para aquellos que no somos estadounidenses debemos tenerlo en cuenta.

Los mensajes que transmite esta serie son peligrosos, pues plantea que el terrorismo de Estado no es un problema si con ello se mantiene la hegemonía estadounidense en el mundo, actualmente disputada y puesta a prueba por Rusia y China.

Recordar, no existen aliados permanentes, solo intereses comunes.