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Voto de Piano y yo:
10
8.3
83,459
Comedia
Época de la Ley Seca (1920-1933). Joe y Jerry son dos músicos del montón que se ven obligados a huir después de ser testigos de un ajuste de cuentas entre dos bandas rivales. Como no encuentran trabajo y la mafia los persigue, deciden vestirse de mujeres y tocar en una orquesta femenina. Joe (Curtis) para conquistar a Sugar Kane (Monroe), la cantante del grupo, finge ser un magnate impotente; mientras tanto, Jerry (Lemmon) es cortejado ... [+]
16 de abril de 2010
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Está tan llena de luz, comicidad, diversión, locura y es tan sumamente rápida que uno, si volviese a nacer, tendría dudas de si querría ser tan feliz como Lemmon dando locos giros a su violonchelo mirando a Marilyn, o dando tumbos sobre la cama con unas maracas porque un millonario la ha pedido matrimonio a ELLA -es correcto así-, o si querría sentir tanto placer como el diabólico saxofonista Curtis, disfrazado de primera comunión, siendo resucitado al placer de los besos por una Marilyn Monroe totalmente embriagada por las colección de conchas del dueño de las gasolineras Shell Oil, o si querría darse la buena vida que se gastan Botines y/o demás gángsters ...
Además es la película que mejor retrata a Marilyn Monroe junto con Niágara y Vidas rebeldes. Explota su inocencia sexual en la escena inicial del tren, ya que Wilder consigue al rodearla de sus compañeras de la orquesta mujeres, la directora vieja, fea y amargada, el productor gordo y dormilón, y los dos mirones escondidos -Lemmon y Curtis-, que Marilyn destaque muchísimo más que por ejemplo rodeada de hombres vestida de rosa y cantando que los diamantes son los mejores amigos de una chica en Los caballeros las prefieren rubias.
Además la película tiene un poso de romanticismo totalmente auténtico y nos da una moraleja -ver spoiler-. En resumen, obra maestra, que se puede ver 100 veces seguidas, porque te hace soñar, no tiene un solo fallo y reluce como un cielo azul. Una de las cinco mejores comedias de la historia del cine, de las cuales al menos 4 son de Billy Wilder -Irma la dulce, Besame tonto, Uno dos tres, Ariane-.
Además es la película que mejor retrata a Marilyn Monroe junto con Niágara y Vidas rebeldes. Explota su inocencia sexual en la escena inicial del tren, ya que Wilder consigue al rodearla de sus compañeras de la orquesta mujeres, la directora vieja, fea y amargada, el productor gordo y dormilón, y los dos mirones escondidos -Lemmon y Curtis-, que Marilyn destaque muchísimo más que por ejemplo rodeada de hombres vestida de rosa y cantando que los diamantes son los mejores amigos de una chica en Los caballeros las prefieren rubias.
Además la película tiene un poso de romanticismo totalmente auténtico y nos da una moraleja -ver spoiler-. En resumen, obra maestra, que se puede ver 100 veces seguidas, porque te hace soñar, no tiene un solo fallo y reluce como un cielo azul. Una de las cinco mejores comedias de la historia del cine, de las cuales al menos 4 son de Billy Wilder -Irma la dulce, Besame tonto, Uno dos tres, Ariane-.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Curtis demuestra que aunque muy pillo él, tiene un gran corazón y no resiste no despedirse de Marilyn, de la cual está enamorado, la cual canta en esta película 2 canciones en las que se la ve más Marilyn y por tanto más seductora que nunca, incluída la memorable I wanna be loved by you, -Quiero ser amada por ti-; escena de la despedida que desencadena en el final más rápido, deseado y divertido de la historia del cine, con ese aluvión de inocentes reflexiones sobre la felicidad, el dinero y el amor. La moraleja: El que tiene el dinero -vejete- ansía tener el amor, los que tienen el amor -Marilyn y Curtis- desean tener el dinero, y todo ello mientras Jack Lemmon desea tener a alguién que le entienda algo tan simple como que no puede casarse con el millonario ya que los dos son hombres, algo que vista la película no es tan fácilmente explicable ni creíble, ya que Lemmon da tantas vueltas en la película a su en principio clara sexualidad masculina: primero tiene que convencerse a si mismo de que es una mujer para no extender sus tentáculos sobre Marilyn en el tren, y luego de que es un hombre para rechazar los diamantes de su millonario vejete, que en ese momento es realmente amado por Lemmon.
En el fondo, si nadie es perfecto, al menos en este final la humanidad tiene sus cinco minutos de gloria, como diría Andy Warhol, y aquí sí LA VIDA ES PERFECTA. Y es que en una pequeña balsa en el océano, el dinero pierde su falsa trascendencia y por fin llega la ansiada felicidad.
En el fondo, si nadie es perfecto, al menos en este final la humanidad tiene sus cinco minutos de gloria, como diría Andy Warhol, y aquí sí LA VIDA ES PERFECTA. Y es que en una pequeña balsa en el océano, el dinero pierde su falsa trascendencia y por fin llega la ansiada felicidad.