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Voto de jcub99:
5
5.4
15,608
Comedia
Dos abogados matrimonialistas, John Beckwith (Owen Wilson) y Jeremy Grey (Vince Vaughn), socios y amigos de toda la vida, comparten una original afición: colarse en las bodas, sea cual sea el origen étnico de los anfitriones (judíos, italianos, irlandeses, chinos, hindúes...). La extravagante pareja, que siempre tiene anécdotas para entretener a los invitados, se convierte en la atracción de todos los banquetes. (FILMAFFINITY)
13 de septiembre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
...le habría puesto un 2.
La película resulta por momentos insufrible y creo que es "gracias" a sus dos actores protagonistas (Wilson y Vaughn). Su trabajo y sus métodos nunca me han llamado la atención en sí, pero, aquí, mucho menos. Sus personajes no me transmiten nada y no empatizo con ellos. Ya sé que no es una película filosófica ni mucho menos, pero es que intenta ser una oda a la amistad y ahí se queda.
Los protagonistas son 2 jetas que dan rabia a cualquiera. Los actores ya han madurado y siguen comportándose como niños, lo cual mucha gente puede encontrar gracioso (a mí me parece ridículo). No tienen carisma y sus caras de nada tampoco. Salvo algunas escenas divertidas (que son pocas), nada que ver.
Si no fuese por la aparición de Rachel McAdams y Christopher Walken... el barco se hunde y de manera más catastrófica que el Titanic.
La película resulta por momentos insufrible y creo que es "gracias" a sus dos actores protagonistas (Wilson y Vaughn). Su trabajo y sus métodos nunca me han llamado la atención en sí, pero, aquí, mucho menos. Sus personajes no me transmiten nada y no empatizo con ellos. Ya sé que no es una película filosófica ni mucho menos, pero es que intenta ser una oda a la amistad y ahí se queda.
Los protagonistas son 2 jetas que dan rabia a cualquiera. Los actores ya han madurado y siguen comportándose como niños, lo cual mucha gente puede encontrar gracioso (a mí me parece ridículo). No tienen carisma y sus caras de nada tampoco. Salvo algunas escenas divertidas (que son pocas), nada que ver.
Si no fuese por la aparición de Rachel McAdams y Christopher Walken... el barco se hunde y de manera más catastrófica que el Titanic.