La protagonista (que por cierto, es una actriz iraní) tiene una cita a ciegas, el chico es negro (aquí empiezo a ver que van a tocar el tema interracial). La cita resulta ser un fracaso, ella se va y se cae, al despertar se enamora perdidamente de un guaperas, el guaperas es blanco (Espera, QUÉ? Netflix haciendo que una relación con un negro no fructifere y al momento aparece el hombre perfecto que resulta ser blanco?? Estoy ATÓNITO).

Tras una trama completamente absurda resulta que nuestra amiga debe ir a México (o Méjico, como se prefiera) para entrar en el móvil de su hombre perfecto y borrar un mail que le envió criticándole duramente, con frases sobre su padre y sobre su delgado pene (jijiji)

Después de absurdas y forzadísimas situaciones confusas en la que tachan a nuestra prota de pedófila (de un niño bastante imbécil, con una madre mucho peor), y alguna escena escatológica de más (por ejemplo que un delfín quería sexo con la prota y después le restriega su pene por la cara, pero no es la peor), llegamos a una chamán (Heather Graham, que aunque la pongan de tercera protagonista sale sólo dos minutos) que de repente convierte a una de las co-protagonistas en lesbiana (Faltaba el tema de la homosexualidad, y sorprendentemente me pilló con la guardia baja y no me lo esperaba). Ah, por cierto, a todo esto el chico negro del principio también estaba en el resort de México al que van nuestras chicas y va apareciendo por la trama, haciéndose el simpático.

Cuando la prota va a conseguir su objetivo (después de tooooooodo lo que ha pasado por un mensaje), decide enseñarle el mail a su novio, el cual evidentemente queda horrorizado y rechaza a nuestra prota (por fin algo de coherencia en la película). Esto lleva también a una pelea con sus amigas que le critican que les ha dejado de lado.

Pasa el tiempo y nuestra amiga se encuentra otra vez con el chico negro que está teniendo una cita a ciegas con una rubia. Pero para entonces ya estaba CRISTALINO. La relación interracial se iba a consumar (y no con la rubia de la cita a ciegas precisamente...), y efectivamente así fue, para sorpresa de nadie.
Ah, por cierto, nuestra prota consigue un trabajo de orientadora (pobrecitos los que estén a su cargo...) y ya empieza a dar sus consejos de amor de empoderamiento femenino "las amigas son lo más importante, no necesito a ningún hombre"

En fin, la película es un horror, pero teniendo en cuenta que:
-Hay relaciones interraciales
-Hay relaciones homosexuales
-Hay empoderamiento femenino y sororidad
-Se ataca a todo lo que no forme parte del progresismo (hasta al pobre gato al que insultan por parecerse a Hitler)

Pues pasa el filtro de Netflix sin problemas. Así que lo demás no importa, y si no que se lo digan a 'Por trece razones'.