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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
8
Drama Leningrado, 1945. La Segunda Guerra Mundial ha devastado la ciudad y derruido sus edificios, dejando a sus ciudadanos en la miseria tanto a nivel físico como psíquico. El asedio, uno de los peores de la Historia, ha terminado, pero la vida y la muerte continúan combatiendo en el desastre que la guerra deja tras de sí. Dos mujeres jóvenes, Iya y Masha, tratan de encontrar un sentido a sus vidas para reunir fuerzas de cara a reconstruir la ciudad. (FILMAFFINITY) [+]
18 de julio de 2021
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Película ambientada en el otoño de 1945, poco tiempo después del fin de la II Guerra Mundial, en una derruida Leningrado que intenta volver a la normalidad. En un hospital trabaja Iya (Viktoria Miroshnichenko), ella estuvo en el frente de batalla, pero tuvo que devolverse tras quedar traumada por algún hecho bélico, su principal secuela es
una parálisis total de su cuerpo que sufre cada cierto tiempo.

Iya cuida a Pashka (Timofey Glazkov), el pequeño hijo de su amiga Masha (Vasilisa Perelygina), que le encargó su crianza mientras se mantenía la guerra. Finalizado el conflicto, Masha vuelve para reencontrase con su hijo y amiga, sin embargo, el destino se ciñe sobre ambas mujeres en su anhelo por reconstruir sus vidas.

Segundo largometraje del realizador Kantemir Balagov, que también tiene en su haber un par de mediometrajes y un cortometraje, este cuenta con guion propio junto a Aleksandr Terekhov y fue estrenado en el Festival de Cannes en la sección Un Certain Regard, donde se llevaría el premio a Mejor director en dicha sección, convirtiéndose en el primer ruso en dejarse ese galardón.

En esta película Balagov bebe de las influencias de distintos cineastas provenientes de su país natal que han dejado huella en el cine mundial, pensando en una obra donde la imagen es la que tiene una gran fuerza y se convierte en la narradora principal del desenvolvimiento de la trama, más allá del dialogo, que más que guiar es un acompañante que refuerza lo que se observa.

Lo cierto es que el sonido se presenta como una fuerza constante a lo largo del filme, que resulta como un conector ineludible de la realidad percibida por los personajes, posteriores a un momento de caos y bullicio, que, aunque está fuera de pantalla se conoce por el contexto bélico en el que está inmersa la obra, además de que ese caos está igual en el presente de los personajes y dicha sociedad.

Balagov muestra bien esa sociedad de posguerra que apenas está en un proceso de recuperación que sin duda será muy engorroso, de hecho, los soldados con graves secuelas muestran eso, y dentro de todo ese desolador panorama se encuentran Iya y Masha buscando reconstruir sus vidas, el amor y la maternidad, donde estar juntas pareciera ser la única forma de sobrellevar esto como bien muestra el final del largometraje.

Dylda es una obra de carácter contemplativo que como no podía ser de otra forma está retratado de forma impecable, que también deja para el recuerdo varias imágenes por su forma e impacto, dura de ver e intensa a más no poder, el fin de la guerra por paradójico que parezca, es apenas el inicio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
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