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España España · BARCELONA
Voto de SITO:
2
Ciencia ficción. Fantástico. Drama Año 2041. En un futuro no muy lejano, los seres humanos viven acompañados de criaturas mecánicas. Álex (Daniel Brühl), un reputado ingeniero cibernético, regresa a Santa Irene con un encargo de la Facultad de Robótica: la creación de un niño robot. Durante su ausencia, su hermano David (Alberto Ammann) y su novia Lana (Marta Etura) se han casado. La rutina de Álex se ve alterada de forma inesperada por Eva (Claudia Vega), la hija de ... [+]
10 de noviembre de 2011
25 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Chris Columbus realizó hace quince años una magnífica película, basada en un relato de la serie de los robots de Isaac Asimov, titulada "El hombre Bicentenario"; Steven Spielberg, con una idea concebida por Stanley Kubrick, hizo lo mismo hace diez años con "Inteligencia Artificial", inspirada en el relato "Los superjuguetes duran todo el verano" de Brian Aldiss. Ha pasado mucho tiempo, pero algunos seguímos teniendo buena memoria y aunque no me considere un entendido en el cine de ciencia ficción, un género que no sólo debe combinar talento artístico y creativo, sino sobretodo económico. En España no se había hecho nada parecido, pero para qué hacer algo que ya se ha hecho antes y además mejor. El problema del film del sobrevalorado Kike Maíllo es un problema de raíz, y tiene nombre y apellidos: Sergi Belbel, un mediocre y consagrado dramaturgo catalán, que es uno de los responsables de un guión sin pies ni cabeza que no logra conectar en ningún momento. Los diálogo son tan idiotas, absurdos, y reiterativos como los de la serie de animación "Pocoyó".
Los artífices del engaño del siglo (hecho con dinero del erario público) son los pretenciosos pijo progres gafapastis de l'ESCAC y su productora Escándalo Films, una enorme factoría del quiero y no puedo, responsables de títulos tan nocivos para la inteligencia humana como "Tres días con la familia" de Mar Coll, o la ofensiva "Blog", de Elena Trapé. Para hacer buen cine tienes que estar conectado con la realidad, y sobretodo con las exigencias de un público cada vez más cansado de que le tomen el pelo con historias fallidas que no van a ningún sitio. El acting es penoso, todavía no entiendo el éxito arrollador y la prolífica carrera de la novia del amigo de Bardem cuando es posiblemente la peor actriz del siglo; sí señores, hablo de Marta Etura. También es de juzgado de guardia que un tipo como Alberto Ammann siga currando. Lo de Lluís Homar es para beatificarlo, el tío demuestra ser un todoterreno capaz de aguantar lo que le echen, vamos es lo único salvable de este intento de thriller de ciencia-ficción. En fin, creo que somos demasiado generosos con nuestro cine nacional, y muy severos con el cine extranjero; y deberíamos exigir el mismo nivel a todos, porque los tickets no los regalan en la taquilla y pagas lo mismo por ver una película de Spielberg que una de Maíllo, y la diferencia es abismal e insultante. Deberían ponerse las pilas y pensar más en el público y menos en las subvenciones.
SITO
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