La película es aburrida desde el principio hasta el final. Lo único entretenido fue encontrar el gazapo relativo al vestuario del único actor que entra vestido al coche con los pantalones y chaleco de obra, se ajusta el cinturón de seguridad con el casco de la obra, y en otra secuencia lo vemos todo duchaico y vestido con camisa y jersey, todo ello, sin haber pasado por su casa.