Todos los años hay ausencias en los Oscars. Este año faltaba esta película.
Un brillante thriller, muy bien escrito (Con sus partes más flojas y otras excelentes), dirigido con buena mano y magníficamente fotografiado.
La historia narra los problemas de un padre de familia con un negocio no del todo limpio, que es robado constantemente y amenazado por distintas partes.
Este personaje es bastante plano. Yo esperaba que hubiera un punto que cambiara más de lo que hace. Oscar Isaac lo defiende muy bien y logra una gran actuación, pero Jessica Chastain tiene un personaje más agradecido, mejor escrito y por tanto ella destaca más.
Por otro lado, la película cuenta con un gran montaje y en líneas generales resulta un solvente y contundente trabajo minusvalorado.
Si bien, la primera parte resulta menos potente, la segunda parte (casi toda la película) es brillante, con magnífico pulso y grandes secuencias, pero en el tercer acto, se pierde esa fuerza y algunos giros chirrían un poco, no están metidos a calzador, pero hacen que pierda fuerza. Sin olvidar las secuencias con grandes sustos y momentos de suspense.
Para acabar, mencionar el brutal sonido y efectos sonoros.
Por cierto, no es tan violenta como dice el título.