Personalmente tengo que hacer un comentario breve, pero que si no lo suelto reviento.
Cuando un gran director hace una película, la película deja de tener nombre y pasa a llamarse ''película de Benganito''. Pues este a mi parecer me parece uno de los fallos mas gordos que cometen los espectadores de todo el mundo: ETIQUETAR PELÍCULAS.
Cada película es un mundo y el director no lo es todo en un film aunque este, se llame ALFRED HITCHCOCK. El guión, los actores la producción..... son mil cosas las que influyen en el trabajo final de una película. He visto magníficos guiones mal dirigidos, actores fabulosos en malas películas, grandes directores sometidos a penosos guiones y actores....... eso es así, el cine es trabajo de un grupo.
Lo que no se puede es comentar una película con el dedo señalando ''no es lo mejor de Hitchcock'' '' Hitchcock no es tan bueno como se creía'' como de un niño acusica llorón se tratase.
!!LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS¡¡ y mas cuando hablamos de películas fuertes como puños.
La sombra de la duda es una magnífica película en la cual te sumerges desde los ojos del bién en el mundo de la maldad, tu evolución sobre el tito Charlie va evolucionando conforme lo hace la joven.
El odio hacia ese malechor va en aumento porque sabes que puede salirse con la suya a pesar de ser un cabronazo, que en ningun momento consigue la simpatía del espectador.
Con el final me vine abajo, sentí miedo por la vida de la muchacha al fin y al cabo ''no sería la primera que muere la prota femenina en una de Hitchcock''.
He escuchado quien se queja de la exagerada inocencia de la joven, pero e ahí la grandeza de conseguir, dejar inmaculada la virtud de la bondad sobre un rostro femenino tan dulce y arrojarnos a la cara la malvada sonrisa de un semejante villano. La exageración es el mejor ejemplo.
En resumen, la sombra de una duda es un imponente retrato de un ángel y un demonio, iguales en su imparidad por la que corre thriller en sus venas, convirtiéndola no en una imprescindible pero si digna de mención obra del séptimo arte.
Resulta muy llamativo pensar como la palabra Charlie encuentra su antónimo en si misma, para mas especificación, corriendo la misma sangre por sus divinas e infernales venas.