Allá, en tiempos de maricastaña, finales de los años 80 y comienzos de los 90, siendo todavía un crío, llegó a mis manos esta cinta. Dejando a un lado las películas de espíritus nunca otra película me había producido tanto miedo a esa temprana edad.

Ellen Ripley, la superviviente de la Nostromo (nave de carga remolcadora de Alien 1) vuelve al planeta desde el que procedía la extraña señal de auxilio, que hizo desviar su nave y meter por accidente al alien que acabó con toda su tripulación. Esta vez no vuelve sola; a regañadientes acepta la generosa oferta de la todopoderosa compañía Weyland Yutani, que con la inestimable ayuda de la marina colonial prometen una misión muy sencilla que será coser y cantar: averiguar qué ha sucedido en ese planeta y por qué han perdido contacto con los colonos que trabajan y viven allí.

¿Qué ha sucedido?. ¿Por qué los colonos no contestan?. ¿Realmente la compañía ha revelado sus verdaderas intenciones?. ¿Para qué están allí realmente?.


Si todavía no has visto esta película estás de suerte. Es una de las mejores películas de James Cameron. Este director podrá gustar o no, pero tiene talento. Lo demostró con Terminator 1, luego como guionista en Rambo 2, como director en Abyss y con el tiempo fue escalando hasta demostrar de qué pasta estaba hecho, con filmes como terminator 2, mentiras arriesgas, etc. Personalmente pienso que sus mejores trabajos están en los años 80.

Echo de menos cuando este tipo de películas me obligaba a apartar la mirada y me estremecía de miedo en el sillón. Huelga decir que si no las has visto la vas a disfrutar al máximo. Recomiendo la versión extendida. No neceseitas ver Alien I para entender esta secuela. Aunque recomiendo que veas la primera parte, dirigida por Ridley Scott que a día de hoy ya es una película de culto, una película que marcó un antes y un después en el género de la ciencia ficción.

Un saludo.