Jonás Trueba es uno de los directores españoles actuales con una filmografía más interesante, pese a que su carrera no es muy extensa. Las películas de el hijo de Fernando Trueba son sencillas, rodadas con pocos medios y un bajo presupuesto, con la producción de su productora Los Ilusos Films, y consigue mostrar las inquietudes de la sociedad moderna, tanto en situaciones románticas de amores o desamores o problemas familiares o la situación del mercado laboral. Sus proyectos funcionan bastante bien y tienen un grupo de incondicionales entre los que me encuentro. A nivel personal, pese a no conectar con "Los exiliados románticos ( 2015 )" conecté con el resto de sus historias, y uno de los factores fundamentales de este interés es que retratan bastante bien la ciudad de Madrid, que tan bien conoce el director, y sobre todo sus círculos culturales y cinematográficos.

La película se presentó en el festival de Karlovy Vary, en su sección oficial en donde fue premiada con el Fipresci de la crítica y una mención especial del jurado.
Sus proyectos funcionan bien principalmente por sus guiones, que están muy bien trabajados, pero al mismo tiempo dejan espacio para la libertad personal de los intérpretes. En esta ocasión la película ha sido escrita por el propio Jonás en colaboración con la actriz Itsaso Arana, conocida por sus papeles televisivos y con la que ya había trabajado en "La reconquista ( 2016 )". La actriz navarra además es la gran protagonista de la película, ya que interpreta a Eva, una joven que decide pasar la primera quincena de Agosto en un piso en el centro de Madrid ( en la calle Rivera de Curtidores ), como experiencia personal en un periodo estival en el que la ciudad está vacía de gente y los que se quedan disfrutan de las fiestas de las vírgenes de la Paloma, San Cayetano y San Lorenzo. La joven quiere aprovechar ese reto personal para encontrarse a sí misma y poder reflexionar sobre su futuro incierto.

Con el paso de los minutos vamos conociendo más a esta joven alegre, pero que no se termina de abrir al resto de gente, y de la que vamos conociendo su vida poco a poco, al mismo tiempo que van apareciendo nuevos personajes con los que pasará esos 15 días, en una narración lineal en donde el espectador se sitúa fácilmente ya que aparece un texto mostrando el cambio de día.
La propuesta reúne todos los elementos del cine del director, y vuelven a funcionar muy bien, en un cine particular que no es sencillo, por su ritmo pausado, por no incluir elementos técnicos externos que tanto gustan público, sino que sitúa la cámara de manera que la libertad a los personajes para que expresen sus sentimientos con naturalidad sin necesidad de giros sorprendentes, apoyándose en un gran trabajo de Jonás Trueba en la dirección y con una fotografía de Santiago Racaj, nominado al Goya por "Verano 1993 ( 2017 )", que muestran unas bellas imágenes de la ciudad de Madrid, tanto las diurnas como las nocturnas, en diferentes lugares del centro de Madrid.

El reparto vuelve a estar muy bien seleccionado y vuelve a contar con actores y actrices que ya han trabajado con Jonás en anteriores proyectos, con un protagonismo de Itsaso Arna que está en todas las escenas, y que el resto de personajes giran a su alrededor. Entre los secundarios destacan Isabelle Stoffel, de gran importancia en la primera mitad de la película y Vito Sanz, que tarda en aparecer y que será clave en el tercio final. Ambos forman parte del grupo de trabajo habitual del director, y están bien, siendo las dos mejores actuaciones secundarias del proyecto. Si otras veces he sido crítico con los dos, que no me convencían a nivel interpretativo en esta ocasión se nota su evolución y están creíbles en los personajes de una chica que vive en el portal en donde pasa esos días Eva y de un joven que conoce de manera casual la protagonista. También me convence el trabajo de Itsaso Arana.
La película tarda en arrancar y va de menos a más y termina de manera perfecta con un gran final, que cierra esa quincena estival en la capital de España.
Una propuesta recomendable a los que les gusta el cine del director porque mantiene la esencia de sus trabajos anteriores, pero también a los que buscan historias personales y sencillas alejadas del cine convencionales que tanto triunfan en taquilla.

LO MEJOR: El guion y la sencillez del proyecto.
LO PEOR: Tarda un poco en arrancar.

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