Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Juan Ignacio :
7
Drama Gerri (Ruth Sheen), una terapeuta, y Tom (Jim Broadbent), un geólogo, están felizmente casados, pero les preocupa que su hijo Joe (Maltman), que es abogado, permanezca soltero. Esta preocupación les impide darse cuenta de hasta qué punto María (Lesley Manville), una frágil compañera de trabajo de Gerri, depende completamente de su amistad. (FILMAFFINITY)
15 de junio de 2014
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tom, geólogo, y Gerri, asistente social, sexagenarios, forman un matrimonio que viven en una casa unifamiliar, en Londres, y dedican buena parte de su tiempo libre al cuidado del huerto comunitario. Alrededor de ellos giran el resto de personajes de esta película durante el período de un año, dividido en sus estaciones, desde la primavera hasta el invierno.

De esa manera, ante el espectador, irán apareciendo, tras fijar a Gerri y Tom en sus trabajos respectivos, el resto de seres quienes componen esta historia. Mary (administrativa, compañera de Gerri) y Joe (abogado, hijo del matrimonio protagonista), aparecerán en Primavera. En Verano, además de los anteriormente citados, lo harán Ken (viejo amigo de Tom, que continúa viviendo en su Derby natal), Jack (compañero de trabajo de Tom), Tania (compañera de Gerri) lo hará acompañada de su hijo recién nacido. En Otoño hará su aparición Katie (novia de Joe). Finalmente, en Invierno, se unirán al reparto Ronni (hermano de Tom que vive en Derby) y el hijo de éste, Carl.

Entre todos forman un conjunto que nos recordará, de alguna manera, al del teatro de Chéjov y, también, a la coralidad de Bergman. Unos protagonistas con mayor peso que otros en el conjunto de la trama, pero todos construyendo un papel que resulta determinante en el todo de esta obra.

Desde la aceptación de la vidad tal como se ha presentado, y ellos mismos la han sabido enfrentar y adecuar, en cada momento, dada la forma a la que se han adaptado a ella Tom y Gerri, presenciamos la de los demás. La de su hijo Joe, independiente y solitario, a quien sus padres les gustaría verle formando su propia familia. La de Ken, un hombre solitario, muy a su pesar, cerca de la jubilación, sin saber qué hacer con su para él desesperante tiempo libre en un mundo que siente que ya no es el suyo. Jack, con su drama familiar a cuestas. La vida de Tania, recientemente madre, una de las pocas personas felices que aquí se nos muestran. Apreciaremos también las ganas de vivir de Katie gracias a su juventud exultante. La tragedia y absoluta soledad de Ronni, quien acaba de perder a su mujer y que para su hijo no parece existir, como tampoco lo hizo para éste su madre. Y, desde el principio hasta el final, Mary, omnipresente en el film y en la vida del matrimonio, con su soledad inhabilitante para sí misma, su desesperación improductiva, su inutilidad para afrontar su existencia de alguna manera que no le resulte tan cruelmente dolorosa.

Soledades, incapacidades de adaptación al paso del tiempo, el dolor que tan a menudo nos inflige el existir, la dificultad incluso de sobrevivir...; pero también el saber aceptar con dignidad, e incluso con felicidad, ese paso del tiempo, la cercanía de la vejez. Y todo lo contrario, la juventud y sus inabordables ganas de existir. De todo eso nos habla esta película de una manera sencilla y sin estridencia alguna, como el río que fluye a lo largo de un año, unas veces revuelto, otras con su agua clara, a veces rápido con fuertes corrientes, otras calmo, y siempre en su cauce.
Juan Ignacio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow