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Voto de Cinemaníaco:
8
Terror Primera de las adaptaciones de Takashi Shimizu sobre la historia de la maldición (ju-on), que se editó en video. Ju-On es la maldición del que muere presa de la rabia. Ésta se concentra y actúa en los lugares donde vivió la persona. Los que la encuentran mueren y nace una nueva maldición. El pequeño Toshió no va a clase últimamente, por eso su profesor Mr. Kobayashi decide ir a su casa. Toshio está solo, en medio de un caos total. Sus ... [+]
21 de julio de 2021
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“Ju-on: maldición de alguien que muere preso de una ira intensa. Esta queda acumulada donde dicha persona estuvo en vida. Quienes van a parar a ella sufren sus efectos, mueren y se genera una nueva maldición”

El origen del singular trabajo de Shimizu dentro del género de terror nace de esta particular producción televisiva. Nos encontramos aquí con un telefilme que junto al siguiente, que realizará el mismo año, forman parte de unas historias de terror producidas para una compañía de telefonía móvil japonesa. Es el debut de Takashi Shimizu en la dirección. Procedente del mundo del teatro y estudiante de la escuela de cine, sus proyectos inspiraron tan buen rollito entre los productores nipones que no tuvo ni siquiera que acabar sus estudios para ponerse manos a la obra.

La historia es bastante simple: “Un esposo asesina a su mujer y a su hijo por celos. El maestro, extrañado de la ausencia del niño en clase, irá a la casa descubriendo el fantasma de la madre con fatales consecuencias para él. Unos nuevos inquilinos llegan un tiempo después y desaparecen también en extrañas circunstancias. La policía iniciará una investigación”.

La particularidad del film radica más en la peculiar construcción de la película (dividida en episodios desordenados cronológicamente) y en el ambiente de angustia y opresión que el director consigue imprimir más que en la propia historia. Sin duda es un buen ejemplo, no el mejor todo hay que decirlo, de cine de terror japonés en cuanto a la creación de una atmósfera que consiga intrigar al espectador a la vez que espantarlo.

El film está dividido en varios episodios, titulados con los nombres de los protagonistas, interrelacionados entre si y donde poco a poco se van desarrollando los personajes y las situaciones de terror. Podemos decir que cada episodio tiene su propia introducción, desarrollo y clímax mientras nos van dando cada vez mayor información sobre lo que ocurrió en aquella casa.

Esta partición de la historia tendrá su mejor exponente en “La maldición”, donde todos estos elementos llegarán a cuadrar de una forma casi perfecta.

Es cierto que en varios momentos se aprecia que es un telefilm y hay un uso de algunos elementos que rayan lo excesivo en algunas escenas (en especial en el manejo de la tensión ante las apariciones de los espectros ya que llega un momento en que difícilmente se puede lograr un clímax mayor) pero también es verdad que tanto el tratamiento del sonido como el de la fotografía son de una calidad bastante decente.
Es más, en algunas escenas, Shimizu nos deslumbra con haces de luces amarillentas atravesando las habitaciones donde habita el mal en un recurso quizás exagerado pero siempre efectivo. ¿Quién no se queda con la boca abierta cuando el actor de turno abre una persiana y la luz invade la habitación como si de un cuadro de Caravaggio se tratara?

Después de todo “Ju On” es un germen de una gran película de terror, un proyecto prometedor que dará sus frutos en las versiones que hará Shimizu para el cine. Pero como “opera prima” y comprobación de lo que se puede hacer con un presupuesto ajustado y mínimo, atención para los jóvenes realizadores, es un claro ejemplo de dedicación y saber cinematográfico.

A continuación en spoiler os desarrollo los distintos episodios y momentos que más me han impresionado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cinemaníaco
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