Fue en el año 1995 cuando un joven y prometedor director de videoclips irrumpió en el mundo del cine creado a mediados de los 90 un nuevo concepto del cine de acción. Su descubridor (el productor Jerry Bruckheimer) lo tomó de la mano en su andadura po el 7º arte. Tras varias películas que componen su filmografía, en todas ellas destaca su amor por lo aparatoso y lo estruendoso, por lo salvaje y por lo brutal, y por su clara intención de llegar ''a lo más increíble posible'' sin que importe absolutamente nada la coherencia ni la lógica, algo que deja demostrado en todas y en cada una de sus películas. Aquí en su debut el presupuesto no era tan multimillonario aunque el joven Mike supo hacer uso de él y aprovecharlo al máximo para conseguir espectacularidad en cada escena. Estamos pues, ante un producto sumamente comercial dirigido en masa al público masculino que disfruta con estas tonterías y que cumple con su cometido de entretener durante todo su metraje, sin perder el ritmo en ningún momento pero sin hacer disfrutar excesivamente y finalmente encontrando un filme vacío y carente de contenido que tan solo se conforma con meter explosiones y tiros por doquier sin ofrecer absolutamente nada.

En lo referente a las interpreaciones, Martin Lawrence y Will Smith efectúan interesantes interprtaciones y poseen muy buena química juntos, además de complementarse muy bien. La bellísima Téa Leoni fue descubierta aquí y secunda de buena manera a los dos aguerridos agentes.

En resumen, una pasable comedia de acción policiaca con buenos actores que dan lo mejor de sí y demuestran mucha química entre ellos, con mucha acción y pirotecnia y un alto contenido de testosterona, que cumple con su objetivo de entretener pero que finalmente resulta una película del todo vacía e insulsa y que se olvida tan fácil como se visiona. Supuso además el descubrimiento de un joven Michael Bay dispuesto a arrasar en la taquilla con sus superproducciones repletas de acción, adrenalina y estruendo.

·LO MEJOR: la cómica pareja Lawrence-Smith. La escena de acción en el aeropuerto.

·LO PEOR: no es más que un simple entretenimiento completamente vacío e insulso.