Con entusiasmo esperaba esta película cuando me enteré de que se estaba rodando, había jugado a la saga de videojuegos en la que se basaba y ambos me encantaron, eran 2 grandes títulos entretenidísimos y con una notable historia de cine negro, suspense, acción con pequeñas dosis de humor, con este material no era excesivamente díficil conseguir un buen resultado en una adaptación cinematográfica. Pues no, no se ha cumplido, ya al visionar el trailer supe que la cinta sería un fiasco.

Max Payne adolece de una trama vacía, sin pizca de interes en ningún momento, es demasiado rutinaria e intenta complicarse en algunos momentos para luego tener una resolución aún peor, por otro lado la fidelidad con el juego original solo se encuentra en los puntos clave de la trama, el resto de sucesos son olvidados y los cambian por otros bastante peores, lo mismo ocurre con los personajes, algunos no aparecen, otros tienen un papel diferente incluso son de distinto color a los originales. No digo que calquen todo lo acontecido en el juego, pero por lo menos que todo tenga coherencia, pero no es así.

Moore debería haber sido más fiel a la fuente en la que se basa si no es capaz de ofrecer una historia nueva mejor...satura al film de efectos visuales con los puñeteros ángeles, que sigo sin entender a que demonios venían. La acción tan presente en el juego, esta rodada sin pizca de intensidad y es muy sosa, además de mínima.

En cuanto a las interpretaciones, Mark Walberg cumple, el resto de actores son de tercera fila y ninguno tiene el carisma para destacar, además de que el guión no les da la oportunidad.

Lo único bueno es su ambientación, tan tenue y oscura, igual que en el juego, además de ser muy parecida a la de Sin City.

Pésimo film, no solo como tal sino como adaptación....