Menos mal que está la sinopsis de FA para explicar un poco la trama, porque en la cinta aparece embarullada del todo.
Los de la Wells-Fargo están hartos de robos a sus diligencias y contratan a un montón de matones para acabar con los ladrones, especialmente con el peligroso Glenn Kovacs (Braña). Tienen plenos poderes para perseguirlos como agentes de la ley.
Entre ellos figura Jeff Sullivan (Hill) que tiene una cuenta personal pendiente, y Pancho Corrales (Sancho) con la banda de desharrapados de siempre. ¿Qué pintará el bueno de Fernando Sancho con la estrella de marshall en el pecho ..., total para hacer una vez más de Fernando Sancho?
El resto es un guion enmarañado que cuesta seguir, con presos que se escapan, ajustes de cuentas, perseguidores que acaban perseguidos que luego vuelven a perseguir, venganzas y viejas cuentas pendientes, malas peleas, el asalto a un banco que empieza pegando tiros antes de entrar en el pueblo ... Todo servido con lentitud y desgana.
Correcta en lo técnico, color y ambientación. El cámara se marca algún encuadre inclinado.
Los personajes al menos resultan creíbles y están interpretados con corrección. Son cazarrecompensas dispuestos a todo: "En nuestro oficio se puede ser un poco fanfarrón, pero exagerar puede ser peligroso".
La inevitable muchacha, Susan (Conte), aquí al menos cura las heridas de su amado. Las limpia primero para aplicar luego un ungüento antes de vendarlas. Buen vendaje.
De lo mejor un par de acuarelas que aparecen en la presentación de los créditos. Presentación que está bastante bien. Lástima que preocupados por las imágenes no se lean bien los textos en la pantalla, que es de lo que se trata.
Cinta regular, no muy recomendable salvo a los aficionados al western hispano.