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Voto de Lafuente Estefanía:
8
Western. Drama En 1862, durante la Guerra de Secesión, dos empresas rivales comienzan a construir la primera línea de ferrocarril transcontinental que enlace el Atlántico con el Pacífico. Al tiempo narra los amores entre la hija de uno de los maquinistas, Mollie Monahan (Barbara Stanwyck), el agente del gobierno encargado por la Union Pacific de la seguridad del proyecto, Jeff Butler (Joel McCrea), y el principal saboteador Dick Allen (Robert Preston). (FILMAFFINITY) [+]
29 de abril de 2022
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Dos viejos compañeros de armas de la pasada guerra civil que se aprecian pero que ahora están en bandos enfrentados, Jeff Butler (McCrea), "Modales de cabalero, sonrisa de niño y manos de pistolero", que defiende a la compañía Union Pacific de los sabotajes que promueve Dick Allen (Preston) para beneficiar a la Central Pacific. Dos "ases" que compiten también por una "reina", Mollie Monaham (Stanwynck), la gentil cartera de la Union Pacific que en 1868 caminaba hacia Cheyenne en busca de "El Oeste, el imperio de América".
Western ferroviario que muestra la grandiosa aventura de enlazar con raíles los dos océanos, pero también la mezquindad de los especuladores sin escrúpulos que esperan obtener "Una cosecha de oro en esos carriles de hierro", aunque para ello tengan que sabotear a sus adversarios.
Magnífica narración con un guion que explica muy bien el momento histórico, y épico, que se vive. Con asentamientos provisionales donde se impone la ley del más fuerte, "Nuestra ciudad está en construcción y el código legal no existe". Donde nacen y mueren ciudades en función de las decisiones de los ingenieros, "Todo esto va a Laramie. -¿Y dónde está Laramie? -Donde pongamos todo esto".
Ambientación impecable con un gran despliegue de trenes, estaciones, cantinas, puentes, descarrilamientos y extras. Mastodóntico todo según la forma de trabajar de su director, que maneja a sus anchas grandes masas de personas cada una ocupada en lo suyo.
Tampoco descuida tratar del carácter de sus personajes, entre los que destaca la ambivalencia de Dick atrapado entre el amor a Mollie, el compromiso con el malvado Sid Campeau (Donlevy) y la amistad con Jeff que queda un tanto eclipsado. Pero sobre todo una gran Mollie pretendida por ambos y dotada de una fuerte personalidad, fiel y apasionada.
Dentro de lo mastodóntico de la cinta queda también sitio para la broma que llega de la mano de los simpáticos ayudantes de Jeff, para la pena que se siente cuando "leen" la carta que llega de Irlanda al agonizante, para la tensión cuando Mollie interpreta el futuro de sus amigos a través de los posos que ha dejado el te sobre las tazas.
Notable película a la que tal vez sobren las escenas del ataque de los indios al convoy, así como parte de la parafernalia historicista. Muy recomendable.
Lafuente Estefanía
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