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Voto de Celuloide:
7
Comedia. Romance La tranquilidad de un pequeño pueblo de Estados Unidos se ve alterada después de un baile al que asistieron algunos soldados. Trudy Kockenlocker (Betty Hutton), una hermosa chica, aparece al día siguiente borracha, con un anillo de casada en el dedo y embarazada de un hombre del que sólo conoce el apellido. Había seis soldados, pero no recuerda quién es el padre. (FILMAFFINITY)
29 de mayo de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy toca hablar de una película Norteamericana del año 1944 cuyo título es "El milagro de Morgan Creek" ("The miracle of Morgan´s Creek"), escrita, dirigida y producida por Preston Sturges, uno de los mayores genios de la comedia americana cuyas películas supusieron la entrada en la madurez de este género cinematográfico.

La historia es realmente atrevida para la época en la que se realizó: En un pequeño pueblo de Norteamérica vive Truddy (Betty Hutton) una joven alocada que vive con su padre (William Demarest) y su hermana adolescente (Diana Lynn) y que tiene un eterno pretendiente en la figura del torpe Norval Jones (Eddie Bracken). Un día se celebra en el pueblo una fiesta de despedida a los soldados que se van a la Segunda Guerra Mundial, tras la negativa de su padre a dejarla asistir a dicha fiesta, Truddy convence a Norval de que le diga a su padre que la va a llevar al cine cuando en realidad ella asistirá a la fiesta dispuesta a dar una buena despedida a los futuros combatientes. Desde luego, lo hizo muy bien ya que al día siguiente se da cuenta que tiene un anillo de casada en el dedo, pero el alcohol ingerido hace que no se acuerda de quien es su marido de entre todos los soldados con los que bailó. Unas semanas después se encontrará además con otro problema ya que el médico le notifica que está embarazada.

Esta película se estrenó en un momento en el que la "screwball comedy", que había reinado en el cine norteamericano en la segunda mitad de la década de los 30 y los primeros años de los 40, estaba dando sus últimos coletazos. Esta y otras obras realizadas a partir de 1942 supusieron la madurez de la comedia norteamericana, madurez que duró un suspiro ya que se vio frenada con el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y que supuso una vuelta a la comedia más familiar en detrimento de este tipo de comedias alocadas y mucho más ingeniosas, inteligentes y dirigidas a un público más adulto (y no me refiero únicamente a la edad).

Algunas de estas películas dirigidas en esos años son: "Never give a sucker an even break" (1941) protagonizada por W.C. Fields, "El mayor y la menor" ("The major and the minor", 1942) dirigida por Billy Wilder y dos obras del maestro Ersnt Lubistch: "Ser o no ser" ("To be or not to be, 1942) y "El diablo dijo no" ("Heaven can wait", 1943) .

Como dije al principio, el responsable de esta gran comedia es Preston Sturges, guionista reconvertido en director de sus propios guiones, harto de que (según él) otros directores estropearan algunas de sus historias. Si como guionista ya había tenido mucho éxito, como director se convirtió en poco tiempo en el creador de algunas de las mejores comedias que se hayan rodado en Hollywood. Sus películas son atrevidas, luchan contra el orden establecido y la doble moral de la sociedad americana y sobre todo son divertidísimas, siempre con un cinismo inusual en el cine de Hollywood.

En el caso de la película de la que hablamos, se pueden ver todos estos aspectos desde la primera escena de la película. En ella vemos a dos personajes que corren hacia un teléfono para llamar al gobernador del estado y narrarle el extraordinario suceso que ha ocurrido en Morgan Creek. El gobernador se muestra escéptico ante lo que le quieren contar, pero finalmente accede a que le cuenten la historia desde el principio. A partir de ahí se nos narra en forma de flashback la historia de Truddy, su boda relámpago y su embarazo. Al estar narrada la historia por alguien ajeno a los hechos y que además quiere impresionar con dicha historia al gobernador, dichos hechos se nos muestran muy magnificados, ello hace que toda la película se convierta en una caricatura exagerada, casi como si fuera un corto cómico de dibujos animados tan populares en aquellos años. Esto último queda patente en el humor físico (caidas, resbalones, carreras) que está presente en muchas escenas de la cinta.

Toda la historia prosigue en un ritmo alocado hasta llegar a un final memorable (a ver como lo explico sin contar el desenlace de la historia) en el que se construye una gran mentira por parte de todo el mundo para cubrir las apariencias sociales y convertir el origen de una nueva y "peculiar" familia en un acontecimiento de orgullo nacional. Se trata de algo tan irracional, sobre todo para el espectador de la época, que éste ve en pantalla al final de la película, las mismas chispas que el personaje de Norval ve siempre que entraba en estado de shock (lo cual se producía unas cuantas veces durante la historia por culpa de las locuras de Truddy).

Sin embargo la idea más revolucionaria de toda la película es la siguiente, en plena Segunda Guerra Mundial los soldados Norteamericanos eran una especie de santos, incapaces de hacer mal a nadie y que viajaban a Europa para salvar al mundo del fascismo. Sin embargo los soldados de Preston Sturges no son ningún dechado de virtudes, si no que son una panda de borrachos capaces de casarse con un nombre falso y dejar embarazada a una muchacha bebida. Presentar esta idea en una película en esa época debía rozar lo admisible por la gran mayoría del público estadounidense.

Un detalle curioso es que el personaje de el gobernador y el de su ayudante son los mismos que los protagonistas de su primera película "El gran McGinty" ("The great McGinty", 1940), interpretados por los mismos actores (Brian Donlevy y Akim Tamiroff respectivamente). Este guiño por parte del director nos hace tener la impresión que todas sus películas pertenecen a un mismo mundo (no sabría si llamarlo real o irreal) en el que conviven todos los personajes creados por su imaginación.

Gabriel Menéndez Piñera
Historiasdelceluloide.elcomercio.es
Celuloide
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