Innecesaria nueva entrega de los X-Men, concretamente la cuarta de la generación joven y la séptima en total salvando spin-offs. Aunque sobre el papel estaba destinado a ser otra más de esto último, recupera muchos personajes. Sin embargo, la película pierde fuelle por varios motivos. Los más importantes los siguientes:

1) El papel minimizado que tiene uno de los personajes más populares, que desvelo en spoiler. La forma que tuvieron de quitárselo de en medio no convence para nada, más que nada porque tira por tierra la coherencia de la saga.

2) Escasez de acción, de manera que el desarrollo de la película pivota en el carisma de la actriz protagonista, que tampoco exhibe una relevante expresividad y el despliegue de sus poderes tiene un efecto momentáneo de entretenimiento.

Ni tan siquiera Magneto y Charles Xavier destacan en esta película, participando en algunas escenas que hasta parecen forzadas en la historia de la obra. Da la impresión de que ya estaban cansados de seguir estirando el chicle, así que espero que en las próximas películas de mutantes se opte por cambiar el chip aparte de los actores.