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Voto de Lauramm92:
6
Drama Wadjda tiene diez años y vive en una sociedad tan tradicional que ciertas cosas como ir en bicicleta le están totalmente prohibidas. A pesar de todo, es una niña divertida y emprendedora que bordea siempre el límite entre lo autorizado y lo prohibido. Wadjda desea tener una bicicleta para poder competir con su amigo Abdullah en una carrera, pero su madre no se lo permite porque las bicicletas son un peligro para la dignidad de una chica. (FILMAFFINITY) [+]
22 de marzo de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Huyendo de dramatismos, en un tono alegre y una puesta en escena sencilla, Wadjda nos muestra lo que significa ser mujer en un país islamista como Arabia Saudí. La protagonista de la historia, presta su nombre al título de la película. Wadjda, es una niña de 10 años, que vive en un suburbio de la capital del reino, Raid, junto a sus padres. A pesar de la represión a la que se ven sometidas las mujeres, y abusando de su condición de niña, Wadjda inconscientemente derriba barreras sociales y culturales, paseando por la calle sin taparse el pelo, escuchando música pop, utilizando zapatillas converse, y soñando con tener una bicicleta verde para poder echar carreras con su amigo Abdullah.

Haifaa Al-Mansour nos presenta la primera película rodada íntegramente en Arabia Saudí, un país donde el cine es tachado de inmoral, y está casi absolutamente prohibida su exhibición en público. Por todo ello, lo que más llama la atención del film, es como a pesar de haber sido acreditado por las autoridades del país, este se muestra crítico con la sociedad islamista. Es sorprendente ver como a través de la narración del día a día de una niña, la directora retrata desde un punto de vista femenino, algunas de las discriminaciones a las que se ven sometidas las mujeres.

Desde el inicio del film, Al-Mansour deja clara su intencionalidad de traspasar fronteras, de dirigirse a un público occidental, de mostrar su realidad a unos espectadores que la ignoran. Wadjda arranca con un símbolo occidental, las zapatillas converse de la protagonista, integrado en un contexto prácticamente desconocido para la mayoría de nosotros, la escuela islámica donde estudia. Así, desde el primer momento, empatizamos con la heroína. Además, la historia gira entorno al deseo de la protagonista por tener una bicicleta, y así poder echar carreras con su mejor amigo, algo tan simple y cotidiano en nuestras vidas, atenta contra la dignidad de la mujer en la sociedad de Arabia Saudí. La bicicleta, es un objeto prohibido para el género femenino, para las niñas, que temen perder así su preciada virginidad, pero también para las mujeres adultas, puesto que les dotaría de libertad, una libertad para moverse, para poder ir a donde quieran sin ser controladas por un hombre.

Dejándose empapar del estilo neorrealista italiano para captar la realidad social del país, colocando la cámara entre la gente de la calle, aproximándose al documental, Wadjda también nos recuerda a otras jóvenes que luchan contra una realidad que no aceptan, como es la niña de Buda explotó por vergüenza (Hana Makhmalbaf. 2007), o dentro del cine occidental Maty Ross en Valor de Ley (Henry Hathaway, 1969).

Así en la película vemos distintos ejemplos de esta sociedad conservadora y sexista. La temprana edad a la que se casan las niñas con hombres más mayores. Las vejaciones verbales a las que se ven sometidas. O la segregación sexual. Sin embargo, la cinta deja fluir la historia, sin cargarla de tintes moralistas o largos discursos finales, mostrando lo que pasa y dejando al espectador observar y juzgar por sí mismo, rehuyendo del tono combativo, apostando por la contemplación serena como herramienta de denuncia.


Wadjda es valiente, indisciplinada, testaruda, Wadjda es lo contrario a su madre. Relevante es su papel, puesto que a través de ella vemos las discriminaciones a las que se ven sometidas las mujeres adultas. La imposibilidad para conducir (es un chofer quien le tiene que llevar al trabajo). Los celos del marido, que le incapacitan para aceptar un trabajo en un hospital, por el mero hecho de trabajar al lado de muchos hombres. O su impotencia y desesperación por no poder darle un hijo varón a su esposo.

Pero la película no solo hace reflexionar sobre la actitud que mantienen los hombres hacia las mujeres en este país. La propia hipocresía de algunas mujeres en la sociedad islámica también se ve reflejada en la historia a través de varias escenas. En primer lugar tenemos a la directora del colegio, que intenta que las niñas lleven una vida recta acorde con lo comúnmente aceptado, y después descubrimos que un hombre entra a escondidas en su casa para verla. En segundo lugar, y de manera más tenue, vemos a la madre de Wadjda regañándola por cuchichear acerca de la relación de la directora con este hombre, y le dice que “le debería dar vergüenza”, pero a continuación, en la escena siguiente, vemos como ella cotillea por teléfono con otra mujer acerca de eso mismo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lauramm92
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