Haz click aquí para copiar la URL
Voto de GonzaloyGracias:
8
Drama William Tell (Oscar Isaac) es un exmilitar y jugador profesional de póker. Su meticulosa vida se trastoca cuando se le acerca Cirk, un joven que busca ayuda en Tell para ejecutar su plan de venganza contra un coronel militar. (FILMAFFINITY)
25 de octubre de 2021
9 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
En mi cuenta personal de películas que deberían haber sido premiadas por el jurado de turno de la SEMINCI (y que no lo fueron) se halla ente otras (y casi en primer lugar) una película de Schrader: “Afliction”, del certamen de 1997.
Tras la delirante “Como perros salvajes”, 2016, inició Paul Schrader un nuevo rumbo en su cine con “El reverendo”, 2017, que a mí me interesa mucho más. La trama de “El contador de cartas” es conocida: un exmilitar que ha participado en las torturas ejecutadas en Abu Graib (invasión de Iraq por Bush júnior), purga en prisión sus delitos y culpa, como un pringado, mientras sus superiores jerárquicos siguen en libertad. En prisión aprenderá a leer libros y a jugar a las cartas. De esto último vive ya puesto en libertad, recorriendo casinos y garitos, y alojándose en moteles impersonales donde forra los muebles con sábanas, símbolo, en mi consideración, de las capuchas que utilizaban los torturadores estadounidenses.
La historia de este excabo, interpretado por Óscar Isaac, lo es de culpa y redención: una redención exigente con él mismo, en la que el silencio, la distancia con el resto de personas, es fundamental. En uno de los garitos, conocerá a un hijo de un antiguo torturador que se suicidó como consecuencia de sus actos: el hijo quiere vengarse en la figura del instructor que les instruyó en la técnica de las torturas. Los giros que se producirán en la trama de la película son sorprendentes para el espectador, aunque responden a una lógica aplastante.
El guion de Schrader está medido, como maestro que es en este oficio, con una puesta de escena gélida, sosegada, que consiguen el objetivo de perturbarnos, y de interrogarnos sobre la clave de esta historia: ¿merece la pena la venganza? O, con Marco Aurelio, es mejor no dejarse arrastrar por sus demonios.
GonzaloyGracias
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow