Hermandad de sangre no sorprenderá al espectador con una puesta en escena envolvente, unas actuaciones brillantes o un guión complejo, pero no creo que decepcione a nadie que la vea sabiendo lo que es: un slasher adolescente.

La película comienza con una broma de mal gusto que acaba de la peor manera posible (justo como esperamos) y luego sigue con la previsible sucesión de escenas de asesinatos que se sitúan entre lo escabroso y lo divertido, dependiendo de tu sentido del humor. Lo único que queda es adivinar quien es el asesino (lo que tampoco es muy difícil de averiguar) y tratar de acertar quien será el siguiente en morir.

Así que resumiendo (porque no me quiero alargar demasiado con la crítica de una película como esta), Hermandad de sangre da lo que promete (lo que sigue siendo poco) y entretendrá al público que disfrutó de la saga de Scream.

Nota final: 4.1