Leyendo críticas sobre Ghost World me he dado cuenta de que la película te parecerá brillante o una cutrez dependiendo de si el personaje interpretado por Thora Birch te cae bien o mal.

Si eres de los primeros disfrutarás de una comedia ácida que crítica desde la distancia la estupidez del mundo. Verás, durante los 110 minutos que dura la película, la vida de un personaje atípico que odia a la sociedad en la que le ha tocado vivir. Enid es inconformista, posee un humor a la vez sarcástico y absurdo (aunque en ocasiones resulta cargante), no soporta a nadie excepto a su mejor amiga... pero sobre todo está perdida: no sabe qué hacer con su vida, le asusta el futuro y tiene mil inseguridades. Se podría decir que su actitud crítica hacia todo lo que la rodea es una especie de coraza para evitar mostrarse como realmente es: una persona indecisa, inadaptada y (parece que nadie se ha dado cuenta) terriblemente egoísta.

Toda la película tiene, por otra parte, un aire a cine independiente que la convierte en una de esas obras que parece que tienen que ser buenas porque sí: porque sus personajes no son estereotipos, porque piensan y no se dejan llevar por lo que la sociedad "dicta" de alguna manera, porque se ríen de todo y de todos...

Personalmente la gran mayoría de estas películas me gustan; "Juno" o "Pequeña Miss Sunshine", por poner algún ejemplo famoso, te hacen reflexionar, consiguen que te pares un momento y te hagas preguntas. Sin embargo, otras (como esta Ghost World) se cierran tanto en sí mismas que es imposible conectar con ellas, sus personajes son tan asociales que no transmiten nada y cuando acaban no siento que haya perdido el tiempo viéndolas, pero tampoco consiguen que me quede pensando en ellas durante los créditos, ni mucho menos que las recuerde pasados unos días.

No obstante, tengo que señalar que la actuación de Steve Buscemi como ese hombre raro, peculiar y depresivo es perfecta. Cuando salía en pantalla la película ganaba enteros y le quitaba el protagonismo a Thora Birch casi sin esfuerzo. De haber sido él el protagonista quizá la cosa habría sido diferente.

En definitiva, película que puede resultar interesante para un público minoritario afín al cine independiente (sobre todo basado en el mundo de los adolescentes), pero demasiado árida para el espectador medio.

Nota final: 5.3