El titulo es un spoiler. Aunque parezca una obviedad, las películas que resultan tan previsibles, aún tratando temas interesantes como la hambruna de Malawi, están condenadas a no trascender. Porqué no hay margen narrativo que incluya la sorpresa del espectador. Este hecho supone que la historia se desarrolle con un inicio que despierta mucho interés pero que se vaya diluyendo hasta encontrar su propósito final esperado.

Aún así y rompiendo una lanza a su favor diré que es muy interesante. No solo por la corteza de su relato, que invita a una reflexión acerca de los problemas mundanos del primer mundo, sino también por la forma que presenta la realidad en un lugar muy recóndito del planeta.

El contexto, en este caso impone; el escenario de una África profunda, las relaciones articuladas mediante el orgullo y la fe, la fotografía del panorama sin oportunidades de prosperar económicamente, los gobiernos corruptos y despóticos africanos, la institución de la familia, la tecnología como vanguardia del progreso…

Todo está bien construido, y todo desprende una sensación de credulidad espeluznante, aunque el melodrama desde la parte de la hambruna me parece demasiado sentimentalista. (y sí, me refiero a partes como la muerte del perrito)

En fin, película eficaz e interesante con buenas actuaciones y una mejor puesta en escena que, aunque se desenvuelva con convenciones y tenga un final sabido de antemano, atesora la gran virtud de producir ese efecto extraño en el cuerpo, que impide criticar una historia tan bonita y pensada con tanto cariño.