En casos así manda la denominación de origen, o podemos llamarlo etiqueta pese a tener un atractivo envoltorio de tenacidad gamberra, con lo que, venida de Francia, no procede extrañarse de que 'Ladronas' esté infinitamente más equipada de elegancia que el spin off femenino 'Ocean's 8' (2018, Gary Ross) y no digamos el sentido del humor que desechaba 'Viudas' (2018, Steve McQueen).
'Ladronas' (2023, Mélanie Laurent) es un divertido, sencillo y clásico -qué gustazo cuando esas tres cualidades van cogidas de la mano- relato de ladronas, asesinas y mercenarias. Sin más.
¿Sabéis ese chiste de cuando algo parece mejor dentro de tu cabeza, o al pensarlo, que cuando se materializa? Creo que ésta es justo la película que a Elizabeth Banks le habría encantado hacer en 'Los Ángeles de Charlie'.
Por suerte el oficio manda -Laurent gana de calle a Banks- y tanto el pulso de una directora como la química con Adéle Exarchopoulos y Manon Bresch de la misma vencen por goleada en ambos terrenos a su competidora estadounidense: y en lo segundo no hay brecha generacional -moderada en espíritu- que pueda empañarlo sobre el resultado final.