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Voto de antonio lopez herraiz:
10
Comedia. Acción Kid y Ben, amigos pero rivales, participan en una carrera de coches cuyo premio es un estupendo "dune-buggy", un minibólido rojo con capota amarilla. Después de innumerables peripecias, Kid y Ben llegan juntos a la meta, por lo que el minibólido les pertenece a los dos. Kid propone que se lo jueguen a "cervezas y salchichas".
29 de octubre de 2023
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Soy lo más alejado que alguien podría tener delante a lo que se considera un tipo chovinista o de tendencias patrióticas, y menos cuando lo que nos ocupa es el puro y simple ejercicio de la creatividad, pero pocas (que no la única) de las reuniones del rubio veneciano y el barbudo napolitano devoradores de habichuelas (perdón, de salchichas) nacieron tan predispuestas a convertirse en, no ya en cintas de culto popular atemporales (eso lo son todas), sino en clásico de la comedia indiscutible de la pareja que, todavía con más propiedad de lo acostumbrado en los spaghettis almerienses, y por la proliferación de actores en el reparto, más cerca estaría de catalogarse 'la película española de Terence Hill & Bud Spencer' con Luis Barbero como inesperado cómplice de las bromas, Emilio Laguna tratando de poner orden musical en ese pletórico coro de gorgoritos, resoplidos y pedorretas vocales o el inolvidable villano que va siendo progresivamente escaldado, el francotirador Manuel de Blas con el que Mark William Calaway "The Undertaker" -le conozca o no- tiene una deuda pendiente a título vitalicio... aunque básicamente se limite a interpretar a su Dracula en 'Los monstruos del terror' con un sombrero de ala ancha.
Y remitiéndonos a más clásicos naschyanos, otra de las musas del fantaterror, la estadounidense Patty Shepard, se da un gratísimo y pizpireto baño de desenfado dejándose ligar por Hill en el circo ambulante.
Hay días tontos -ojalá nunca desaparezcan- en los que la risa te entra por el chiste fácil (o así lo parece) y lo único que necesitas es que estos dos zanguangos se pongan a repartir una somanta de hostias finas a cascoporro o pegarse carreras con la moto mientras se lo retransmiten en vivo a un glotón John Sharp y un histriónico, pasado de rosca y simpaticón Donald Pleasance ganándose el pan.
Si además eres madrileñ@ y te va la arqueología puedes echarle un ojo a los rincones de tu villa hace medio siglo.
Ser feliz es tan simple como zamparte un canjilón de salchichas, beber mucha cerveza y tararear Dune Buggy mientras esperas a que te devuelvan tu bólido rojo con capota amarilla... a ser posible sin llegar a descubrir que existe una vomitiva secuela pandémica producida por Netflix a la que te conviene no acercarte.
Pero ésta es gloriosa.
antonio lopez herraiz
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