A excepción de la quarta entrega, las otras secuelas de Camino Sangriento aportaban un toque de originalidad cada una que se escapaban de lo típico: Grupo de chicos en el bosque y la familia de mutantes matándolos. En la segunda, era un reality show... En la tercera, unos prisioneros fugados, y en la quinta, pese que a los personajes eran el arquetipo del slasher, ésta pasaba en una ciudad entera, por lo que el peso de la peli caia en la localización. Tanto en la 4a entrega como en esta, los personajes son muy típicos y las localizaciones no destacan, por lo que creo que es el gran fallo de ambas. Si bien en esta han querido ser novedosos ampliando a la familia de los mutantes, la historia no tiene el suficiente peso para que acabe de funcionar, llegando a ser previsible hasta el final. Hace falta algo mas fresco para que la saga continue con el buen ritmo que llevaba.