La mujer se siente afortunada ante el esfuerzo y el detalle de su chico al regalarle algo tan personal y, obviamente, intransferible como es su propia piel,lo que nos identifica y nos da personalidad.
El detallazo acaba siendo una condena pues ella se verá condenada a limpiar a diario los restos de sangre de su "pelado" compañero, ver como la factura de gas aumenta considerablemente y, sobre todo, darse cuenta de que realmente el esfuerzo que hizo al despojarse de su piel no trae mas que tristeza a su pareja, que a pesar de ello sigue adelante confiado en que su chica es feliz con su decisión.
Buena metáfora acerca de lo que a veces un sacrificio supone y de como nunca llueve a gusto de tod@s, lo bonito que es algo hoy es una pesadilla mañana...